La Unión de Artistas (UDA) se dio el domingo un mandato de presión que podría llegar hasta una huelga general indefinida, que se utilizaría “en el momento que se considere oportuno” en una escalada de negociaciones entre la UDA y la Asociación quebequense de producción mediática (AQPM).
Una huelga de los miembros de la UDA podría paralizar la industria audiovisual en Quebec, ya que trabajan en todos los sectores de la producción, como el cine, la televisión, los documentales y la animación.
Los rumores de huelga ya se vislumbraban en el verano de 2023, pero la firma del convenio colectivo de la Alianza quebequense de técnicos de la imagen y del sonido (AQTIS) había contribuido a reducir las tensiones. El anuncio del mandato de presión, aprobado por el 99% de los aproximadamente 400 miembros de la UDA, vuelve a poner sobre la mesa la posibilidad de una huelga paralizante.
Negociaciones que perduran
La UDA y la AQPM están en la mesa de negociaciones desde mayo de 2023. Las conversaciones están estancadas, sobre todo, en el tema del método de remuneración en relación con las plataformas de streaming y el ritmo de producción de contenidos. “Los derechos para el mercado de los medios digitales deben aumentarse para reflejar el hecho de que ya no es un mercado emergente”, afirmó la presidenta de la UDA, Tania Kontoyanni, en un comunicado de prensa.
Otras cuestiones, como la disponibilidad, también son objeto de desacuerdo entre las dos partes. “Cuando se le pide a un artista que bloquee varios días en su agenda sin poder confirmar el rodaje, se perjudica su trabajo”, explica Mélodie Roy, responsable de comunicación de la UDA.
Los rumores de huelgas del año pasado llevaron a algunos productores a adelantar sus fechas de rodaje, entrevistas con El deberQueda por ver si se podrán volver a tomar medidas similares ahora que se ha emitido un mandato de presión.
En circunstancias similares, la huelga de actores en Estados Unidos duró 118 días el año pasado y costó a la economía estadounidense miles de millones de dólares. Ninguna táctica de presión llevada a cabo por el sector audiovisual en la historia reciente de Quebec ha tenido repercusiones de la misma naturaleza.
Al momento de redactar este informe, la AQPM no había respondido a la solicitud de entrevista de Deber.