“El año pasado hubo un progreso significativo y este año seguimos avanzando”, dijo a los periodistas el director ejecutivo, Peter Sands. Pero las personas afectadas siguen siendo las mismas, expuestas al conflicto y al cambio climático.
La lucha contra las tres enfermedades también se ha reanudado plenamente en los países en los que invierte el Fondo tras la pandemia. “Es bastante difícil tener una cifra precisa” de víctimas de estas patologías que podrían haberse evitado, estima el director ejecutivo.
Pero su número probablemente sea mayor que el de personas que murieron directamente por el coronavirus, afirmó. La situación es “muy diferente en distintas partes del mundo y en las tres enfermedades”, añadió.
El Fondo Mundial nunca ha invertido tanto en sistemas sanitarios y comunitarios como el año pasado, con 1.800 millones de dólares. También ha conseguido reducciones de precios para algunos medicamentos. En poco más de 20 años, decenas de millones de personas se han salvado gracias al apoyo de esta institución y la tasa de mortalidad ha disminuido un 61%.
Miles de millones de dólares ahorrados
“No son sólo números”, afirma el director ejecutivo. Cada persona salvada y cada infección evitada “tiene un efecto multiplicador” en los seres queridos, añade.
Los esfuerzos del Fondo Mundial están teniendo un impacto más amplio que sólo las tres enfermedades. La atención médica evitada gracias a la inversión de 63.000 millones de dólares ha permitido ahorrar 85.000 millones de dólares, pero también ha generado 1,2 billones de dólares en beneficios para la salud y 400.000 millones de dólares en atención médica. Y la financiación de la infraestructura sanitaria, incluidos los suministros y la vigilancia de las enfermedades, también ayudará a hacer frente a futuras pandemias, afirmó el Director Ejecutivo.
El Fondo Mundial, en particular, invierte más de una cuarta parte de la financiación internacional contra el VIH. En total, 25 millones de personas reciben tratamiento antirretroviral gracias a él y más de 53 millones se han sometido a pruebas.
En el caso de la tuberculosis, la proporción de financiación internacional vinculada al Fondo Mundial alcanza el 76%. Y 7,1 millones de personas reciben tratamiento.
Demanda de un enfoque justo
Se han distribuido casi 230 millones de mosquiteros contra la malaria, se ha tratado a casi 180 millones de personas y el Fondo Mundial recauda más del 60% de la financiación internacional. Sin embargo, los conflictos y el cambio climático amenazan los avances logrados.
El director ejecutivo del Fondo Mundial acoge con satisfacción la introducción de nuevas vacunas contra la malaria, que reducen en un 30% el número de casos graves y de muertes. Se han distribuido millones de dosis a varios países africanos. Pero las vacunas actuales por sí solas no serán la “solución”, según el director ejecutivo del Fondo Mundial, que añadió que se necesitarán principalmente esfuerzos “eficaces” para “eliminar la propagación”.
En términos más generales, las barreras en materia de derechos humanos, como leyes, políticas o represión, impiden que las personas de ciertas regiones tengan acceso a la prevención o atención del VIH, lamenta la organización. La lucha contra estas tres enfermedades no es sólo médica, sino que también requiere un enfoque equitativo, insiste el director ejecutivo.
