Una montaña rusa, nada más. En cuatro días, Suiza pasará del clima estival a una atmósfera digna de noviembre, mientras que algunas regiones perderán hasta 15 grados en 48 horas. Pero primero, el sol reinará en todo el país y las máximas del fin de semana se alcanzarán el domingo en el valle del Ródano, donde el termómetro marcará 26 grados en el mejor momento del día. Según MeteoSuisse, la isoterma de 0 grados se registrará a unos 3.500 m.
Aunque las condiciones serán variables el lunes con lluvias y viento, seguirán siendo suaves. Pero la situación empeorará gravemente el martes con la llegada de un frente frío y precipitaciones que reducirán el límite de nevadas a 1.000 metros. El miércoles podría alcanzar incluso los 700 metros, con una máxima de 8 grados en la llanura.
Al final de la semana, el sol debería regresar tímidamente y traer consigo un tiempo generalmente seco y el mercurio subiendo tímidamente día a día. Sin embargo, las heladas en noches despejadas corren el riesgo de dañar la vegetación en plena floración.
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