LA LISTA DE LA MAÑANA
Esta semana os presentamos una selección de libros publicados recientemente donde la música tiene un lugar destacado: música clásica influenciada por la Antigüedad griega; el pianista y compositor de jazz Martial Solal celebró en dibujos; Paul McCartney narrando sus canciones; la autobiografía de un pionero del hip-hop en Francia, Solo; una monografía dedicada a Brigitte Fontaine; una inmersión en la discoteca de Serge Gainsbourg; retratos de mujeres artistas de la tatuadora e ilustradora La Rata; un viaje musical, histórico, social, íntimo a Brasil, o más bien al brasiles.
La huella de la antigua Grecia en la música, de Monteverdi a Britten
hacer XVIImi Desde siglo hasta nuestros días, la Antigüedad griega ha nutrido la imaginación de los compositores que han extraído de ella el material para obras destinadas a pasar a la historia gracias a la marca del genio individual. El modus operandi de estos creadores « philhellenes” inspiró a Hélène Pierrakos a escribir un ensayo cuyo título se explica por un postulado formulado en términos metafóricos. “Como si el conocimiento de los antiguos, grabado cada vez más profundamente en el mármol por siglos de estudios eruditos, no hubiera producido, a pesar de todo, más que una sucesión de bases de apariencia sólida pero de esencia friable sobre las cuales poetas y músicos podían inscribir su culpa. » Asociado “poetas y músicos”sugiere que la ópera constituirá el género privilegiado de reflexión.
De hecho, el “viaje” propuesto por Hélène Pierrakos abre con Monteverdi (L’Orfeo, El regreso de Ulises a su patria), maestro de la danza y el trance, continúa con Gluck (Orfeo y Eurídice, Ifigenia en Táuride) y Mozart (Idomeneo) antes de dar un largo paso en un XIXmi siglo donde las palabras (Schiller, Goethe) y las notas (Schubert, Wolf) tienen los acentos germánicos del Lied. Basado en una escucha prospectiva, el texto no descuida detalles didácticos (ópera “por números”, clasicismo, Segunda Escuela de Viena). Por Richard Strauss (electra) a Benjamín Britten (Muerte en Venecia), los “Modernos” son objeto de un tratamiento multipolar. Seducido por la originalidad del tema y por la luminiscencia de la escritura, el lector se convierte, a lo largo de las páginas, en una especie de “Philhélène Pierrakos”. P.Gi.
Una magnífica tira cómica para contar la historia de un grande del jazz.
Y “retrato personal y subjetivo”: en las primeras páginas de Martial Solal, una vida inesperada, Así presentó Vincent Sorel su proyecto al pianista, compositor y director de orquesta. Se trata de una magnífica historieta en negro, blanco y azul –el de la “nota azul” del jazz–, a veces en negro, blanco y naranja. Seguimos el viaje de Martial Solal, su infancia en Argel, donde nació en 1927, su aprendizaje como pianista, sus primeros compromisos con el saxofonista Lucky Starway, su llegada a París a principios de 1950, las noches tocando en el Club Saint -Germain con solistas americanos de paso, sus primeras composiciones, incluida la Suite en re bemol para cuarteto de jazz, música para cine – la deSin aliento, de Jean-Luc Godard–, la llamada de Estados Unidos, su regreso a Francia… Y décadas de encuentros artísticos, desde un dúo hasta una gran orquesta, hasta su decisión de no actuar más en concierto después de aquella, solista, triunfante, Salle Gaveau, en París el 23 de enero de 2019.
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