Médico general de formación, especializado en pediatría, Catherine Dolto también es practicante de haptonomía. En su consulta parisina recibe apoyo pre y postnatal de parejas, así como de adultos, niños y familias. En los años 1990, en colaboración con la editorial infantil Colline Faure-Poirée, ideó la colección “Mine de rien”, que hoy incluye cerca de un centenar de títulos traducidos internacionalmente.
Este otoño, las ediciones Gallimard Jeunesse Giboulées nacerá la “hermana pequeña” de la colección “Mine de rien”, o deberíamos decir la “hermana mayor”, ya que esta nueva colección, denominada “Rue Mine de Rien”, está dirigida a lectores infantiles, de 7 a 11 años. viejo. Las dos primeras obras “La familia Colibri se muda” y “¿Quién es el dueño de Mimicha?” » están disponibles en librerías desde el 7 de noviembre. Otros seguirán. Entrevista con Catalina Dolto.
¿Cómo influyó su madre, Françoise Dolto, en su práctica?
Mi madre y yo teníamos una relación muy feliz y fuerte. Intercambiamos mucho, aprendí mucho junto a él y mi práctica, inevitablemente, estuvo en gran medida influenciada por su trabajo. Durante mis estudios de medicina asistí durante un año a su consulta pública en el Hospital Trousseau, que era un espacio de formación absolutamente maravilloso para jóvenes analistas. También trabajé para su programa de radio “Quand l’enfant Appear” en France Inter. También coescribimos juntos la obra “Paroles pour adolescentes”, publicada en 1988 (nueva edición en 2018, Gallimard Jeunesse Giboulées).
En las dos colecciones “Mine de Rien” y “Rue mine de Rien”, abordas temas de la vida cotidiana hablando directamente con los niños, a través del prisma de tu doble, el “Dr. Cat”…
En la colección “Mine de Rien”, en realidad aparecí disfrazado del Dr. Cat, pero sólo al final del trabajo y hablando con los niños como puedo hacerlo con mis pacientes jóvenes en mi consultorio. La novedad de la colección “Rue Mine de Rien” es que la Dra. Cat es un personaje propio del cómic. Como todos los jóvenes protagonistas, vive en el edificio del número 17 de la rue Mine de Rien e incluso tiene la consulta de su psicoterapeuta en la planta baja. Sin embargo, la relación que mantiene con los niños no es de carácter profesional sino más bien amistosa, pues existen amistades entre adultos y niños. Ella es su aliada.
Los niños, dices, necesitan otras figuras educativas además de sus padres…
De hecho, fue el escritor y etnólogo maliense Amadou Hampâté Bâ quien declaró que se necesita “un pueblo entero para criar a un niño”. Los niños necesitan adultos en los que puedan confiar, que se preocupen, que tengan experiencia, que sepan escucharlos y en quienes sus padres también tengan plena confianza. Esta figura también puede servir de intermediaria entre los niños y los padres si es necesario… Eso es lo que hace la Dra. Cat en esta nueva colección a través de su blog donde comparte con los adultos su experiencia con los niños.
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