Nadine Chatillon, vecina de Humligny, da vida a los libros y los expone en Henrichemont

¡Y qué más normal que esta señora exponga en una biblioteca, ella que esculpe y dobla libros! Su exposición aúna “poesía y minuciosidad sobre el papel” como indica el cartel de presentación.

Esta pasión nació en Nadine Chatillon hace unos años, con el deseo de realizar pequeños objetos para pasar el tiempo.

Libros plegados, libros tallados.

Una reunión, luego explicaciones recogidas en Internet, sólo faltaba empezar. Una primera escultura creada, luego dos, luego tres… hasta ser expuesta en el mercado navideño de Humligny.

Allí conoció a la responsable de la mediateca de Henrichemont, Christine Potelune, quien la invitó a presentar su trabajo.

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“El plegado es mucho más complejo que la escultura”, afirma Nadine Chatillon. Sin embargo, la escultura requiere tiempo, paciencia y atención al detalle para dar vida, por ejemplo, al rostro de Brassens que presenta.

Lápiz, tijeras, pinzas…

Se realiza un corte, página por página, sin posible error, sino hay que empezar de nuevo.

Son necesarios dos días de trabajo para crear un personaje con la altura de un libro y un número de páginas que respetar.

Un lápiz, unas tijeras, un doble decímetro y unas pinzas son las únicas herramientas utilizadas. Nadine Chatillon utiliza diferentes técnicas de plegado.