En Japón, las librerías establecidas cierran cada vez más.
Para encontrar una solución a esta dramática situación, los libreros intentan colaborar con las bibliotecas ofreciendo un modelo original.
Librerías, una situación crítica
Según las autoridades del país, las librerías están desapareciendo paulatinamente, pasando de 15.602 en el ejercicio fiscal 2013 a 10.918 en 2023.
Además, una encuesta realizada por la Fundación de la Industria Editorial Cultural de Japón revela que 493 municipios (28% del total) no contaban con librerías a noviembre de 2024.
Además, las bibliotecas suelen tener varios ejemplares del mismo libro. Según los libreros, esto limita las ventas en las tiendas.
Para intentar encontrar respuestas y soluciones, el gobierno está iniciando una investigación.
Una experiencia que podría desarrollarse
Hisamido, propietario de varias librerías en Japón, ha lanzado un experimento. Este nuevo servicio permite a los clientes pedir prestado y devolver libros propiedad de la biblioteca en sus tiendas.
Como resultado, el sistema agrada a los lectores. Y, sobre todo, el librero nota que sus ventas aumentan.
De hecho, algunos clientes compran libros vinculados a libros tomados en préstamo de las bibliotecas.
Además, esta asociación beneficiosa para todos también conduce a un aumento en la asistencia a la biblioteca.
Como resultado, el ministerio está lanzando un proyecto para apoyar esfuerzos similares a través de los gobiernos locales como parte del presupuesto suplementario del estado. ¿Modelo a seguir?
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