Todo confluyó en Tbilisi, la capital de Georgia, alrededor de un patio interior donde vivíamos casi como comunidad: “la corte era un estado dentro de un estado”, “cada uno tenía su lugar en esta construcción, y cada uno conocía perfectamente sus privilegios”. Entre Dina la curiosa y sedienta de libertad, Ira la razonable, Nene la soñadora pero prudente, y Keto el tímido, el observador, el leal, la alquimia era real e intensa. Gestionado por las primeras historias de amor, por la brecha entre las promesas del futuro y la dura realidad, pero también por la traición, cada uno tendrá que encontrar su propio camino en la vida. Al verse obligado a dejar atrás la infancia mientras ve que una amistad que antes era cercana se ve cada vez más interrumpida. “Nunca nos ocultamos nada, lo compartimos todo, orgullosos de revelarnos tan generosamente nuestros deseos, nuestros sueños y nuestras preocupaciones ocultas”.
gaviotaEra nuestro momento, no tendríamos otro, teníamos que vivir nuestras vidas sin vía de escape.
La toma del poder soviética, la elección democrática de un presidente, las consecuencias del desmantelamiento de la URSS, el golpe de Estado: los cambios son incesantes en la vida del cuarteto y las renuncias forzadas se pagan a un alto precio: “¡Esta no es la vida que deberíamos tener a nuestra edad!” “Al mismo tiempo que nosotros, el país, la gente y las palabras íbamos cambiando, lo no dicho, los secretos, todas las partes de nuestra infancia que habían estado ocultas al Estado se revelaban, como si se hubiera corrido el telón. “
Red familiar ubicua
Sin madre, viviendo con un padre intelectual encerrado en su burbuja, dos abuelas ingeniosas y entrañables y un hermano que se dedica al tráfico ilícito, Keto tiene, porque lidera la historia, un lugar central en la narración. Además de contar la historia del vínculo con sus amigos, todos atrapados en una red familiar omnipresente, nos revela sin disfraz su impotencia, sus demonios, sus impulsos.
Con una pluma segura que lidera la narrativa con fuerza, Nino Haratischwili (Tbilisi, 1983) construye una maraña de relaciones maltratadas por la trata, luchas por influencia y poder, y pasiones. Treinta años después, algunas heridas siguen abiertas. “Vivimos […] y no podemos ser infieles a esta vida con el argumento de que el dolor nunca desaparece por completo.”
“Mi madre es noticia”: un último acto de amor antes de suicidarse juntos
Aliento épico, riqueza psicológica, intriga académica, trasfondo político: La luz parpadeante nos ofrece 700 páginas deslumbrantes, donde la historia íntima de cuatro mujeres adquiere distintos colores, atrapadas en cuestiones que las trascienden. “No podemos evitar culparnos por seguir vivos mientras el mundo del que venimos está en ruinas”.
Finalmente, señalemos que esta novela también celebra con fuerza la práctica fotográfica como testimonio y como arte, en la medida en que revela lo que nadie puede ocultar.
⇒ Nino Haratischwili | La luz parpadeante | novela | traducido del alemán por Barbara Fontaine | 715 págs., 27,50 €, digital 17 €