las ediciones Pix’n Amor Acabo de publicar un libro dedicado a Makoto Shinkaiun director de animación japonés que ya no necesita ser presentado con éxitos como 5 cm por segundo, Jardín de palabras, Tu nombre. o incluso Suzume.
Escrito por Pierre-William Fregonese y Madoka Serizawa, Makoto Shinkai – Vida ordinaria es una obra de 176 páginas que ofrece una mirada retrospectiva a la increíble historia de uno de los directores japoneses más influyentes de los últimos veinte años.
yoedición clásica está disponible en librerías al precio de 24,90€mientras que un edición de coleccionista limitado a 500 ejemplares se ofrece exclusivamente en el sitio web de la editorial al precio de 34,90€. Este último contiene el libro en tapa dura de cartón, una exclusiva funda de cartón con barniz selectivo y un certificado de autenticidad numerado.
Presentación :
Colores del cielo al atardecer, un jardín urbano bajo la lluvia, personas que se cruzan en una escalera en Tokio, o incluso un cometa que irrumpe a través de la pantalla para alojarse en la retina del espectador. Detrás de estas visiones que configuran el imaginario contemporáneo, hay un director aparte, tan conocido como poco conocido: Makoto Shinkai, un auténtico pintor de fondo, que esculpe paisajes como se escriben destinos.
Para encontrar sus obras, ya sean visuales o escritas, era necesario recorrer una obra aparte. Escrito por un autor francés y un autor japonés, rico en fuentes raras, pero también en análisis, ficciones y recuerdos, este libro es un deambular entre miradas y experiencias. Los diferentes capítulos son otros tantos fragmentos que componen un mundo, un panorama cuyo detrás de escena revela el Japón actual en toda su belleza y sus tragedias, ruinas medio despiertas y un soplo que une el pasado con el presente.
En estas páginas se encuentran seres unidos por un contrato o “chigiri”, amores que se basan en las sutilezas de la lengua japonesa, grandes salas cuyos dragones pintados en los techos te observan desde hace siglos, las atmósferas de un festival de verano donde el crepúsculo nunca termina, el océano que responde al cielo cuando la lluvia dibuja las olas, y luego matices, verdes, azules, rosas-morados, grises, y sobre todo el brillo. También está el triple desastre que traumatizó al archipiélago en 2011, y la fuerza de las mujeres japonesas que están ayudando a recuperarlo. En definitiva, hay de todo Shinkai, y aún más.