Rindiendo homenaje a los pioneros
: esto es lo que motivó a Jean-Benoît Beven y Xavier Dubois, editores de Languidic (Morbihan), a publicar un hermoso libro, Los nuevos viticultores bretones en noviembre de 2024. Fruto de un año de recopilación de información por parte de Julie Reux, periodista especializada en vinos, e imágenes, del fotógrafo Antonin Bonnet.
En 2016, el levantamiento de la prohibición de plantar vides fuera de las regiones vitivinícolas abrió perspectivas para muchos entusiastas del oeste. Queríamos ilustrar el nacimiento de un viñedo en Bretaña. La ausencia de denominaciones de origen permite una total libertad en los coupages y en la elección de las variedades de uva.
explica Jean-Benoît Beven.
“Nos mantenemos unidos”
Algunos han venido desde muy lejos para embarcarse en esta aventura. Recién instalada en Querrien (Finisterre), Laura Le Goïc Chauque nació en el seno de una familia de viticultores de Argentina. Inicialmente enóloga en el sur de Francia, siguió a su socio bretón, a quien conoció durante unas prácticas en Saint-Emilion. Pondré mi personalidad y mi amor por la tierra en mi vino
explica la enóloga, que comercializará sus primeras botellas en 2027.
Un paso que ya dio en 2022 Guillaume Hagnier, que produce vino en Sarzeau (Morbihan). Este Champenois, llegó a Bretaña en 2018 por la calidad de vida
A , no le preocupa que en la región haya actualmente unas cuarenta granjas en funcionamiento o previstas. Todavía no podemos hablar de competencia; al contrario, nos mantenemos unidos.
Los nuevos viticultores bretones
ediciones La Nouvelle bleue, 35 euros.
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