romano
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Reedición de la primera novela del autor canadiense francófono nacido cerca de Winnipeg. Una inmersión en un suburbio obrero de Montreal atravesado por siluetas uniformadas, los primeros soldados de entre 39 y 45 años.
En Angustia y encantamiento, En su autobiografía, la novelista canadiense Gabrielle Roy (1909-1983) relata su llegada a Montreal. Regresaba de una estancia de dos años en Europa y le esperaba un destino claro: retomar su carrera como profesora soltera en su región natal, Manitoba, y vivir con su querida madre, Mélina, desgastada por la pobreza. Pero la joven de 30 años, ante la amenaza de la guerra, se lanza a lo desconocido: ganarse la vida escribiendo, sabiendo que sólo le quedan un puñado de dólares. Gabrielle Roy se instala en uno de los barrios más pobres de la capital de Quebec, el suburbio obrero de Saint-Henri. Bien por él: los lugares inspiraron la ambientación de su primer libro, Felicidad de segunda mano, Publicado en 1945 y reeditado hoy. El éxito es colosal. Esta novela urbana, y no rural como solían serlo anteriormente las obras francófonas de Canadá, la hizo famosa. En Estados Unidos también se convirtió en un éxito de ventas, se compraron los derechos cinematográficos y dos años más tarde la traducción francesa ganó el Premio Femina. Hoy es un clásico en Quebec.
Felicidad de segunda mano Es una novela pesimista, marcada por las huellas persistentes de la Gran Depresión de 1929 y luego la angustia por la guerra que se desarrolla en Europa. Es entre febrero y mayo de 1940, Canadá es
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