Esta es una de las primeras informaciones que encontramos cuando trabajamos sobre Frank Meier: publicó un best seller mundial en 1936. Un libro que Philippe Collin se apresuró a comprar, en una edición americana. “Me di cuenta de que sólo había una edición en inglés. Entonces, cuando empezamos a trabajar en mi proyecto de novela, hablé con Anna Pavlowitch, editora de Albin Michel, sobre este libro un poco extraño que nunca se había publicado en francés”. Después de comprobarlo, resulta que los derechos son gratuitos. “Entonces nos dijimos que íbamos a traducir todo al francés por primera vez, que lo íbamos a “remasterizar” con un ilustrador belga. Delius, ha aprovechado el material para traernos un universo gráfico que es a la vez de los años 1930 y de 2024.. Nos dijimos que íbamos a publicar, al mismo tiempo que la novela, una especie de archivo reeditado. Me pareció bastante vertiginoso, es como si Frank estuviera un poco ahí. Para el lector, es genial decir que también tiene un poquito de Frank, sus recetas, su universo sofisticado y sobrio al mismo tiempo. Trabajamos en este libro durante un año para convertirlo en un objeto hermoso”.
Cócteles pero no sólo
Un libro en el que encontramos, evidentemente, las recetas de los cócteles que hicieron famoso a Frank Meier. Como el Élégant (en un vaso mezclador, un chorrito de Grand Marnier, mitad de vermú francés, mitad de ginebra, mezclar bien y servir) o el Temptation (en una coctelera, dos sextos de ron, un sexto de zumo de limón, la mitad de pastis, agitar bien y servir). Pero también muchos consejos prácticos, tablas de medición que comparan los niveles de alcohol e información práctica completa.
En la introducción a su obra, Frank Meier escribe “Saber beber es tan esencial como saber nadar”. Una frase que, vista desde aquí y ahora, puede sorprender. “Todo es muy de los años 30”., sonríe Philippe Collin. “Es una cuestión de buenos modales, de educación. Cuando leemos su prefacio, nos damos cuenta de que, para él, beber por beber no tiene ningún interés. Tienes que aprender a beber según tu estado de ánimo, tu carácter, tu forma corporal. Entonces, sí, saber beber es como saber nadar o andar en bicicleta: es importante”.
En cuanto a la leyenda que afirma que fue el propio Francis Scott Fitzgerald quien susurró la idea de este libro al oído de Frank Meier, el autor admite, no poco orgulloso de su juego de manos, que esto es sólo literatura. “Sé que era muy cercano a Fitzgerald pero eso no es cierto. Hay otras cosas en El camarero del Ritz, que queremos creer pero que no son ciertas. Te voy a contar un secreto: el metro que va del Ritz al Jardín de las Tullerías no existe”concluye riendo.
⇒ El arte de los cócteles | Guía práctica | Frank Meier, prefacio de Philippe Collin | Albin Michel, 192 págs., 20 €
