Los Ángeles | Los incendios se propagan, nuevas instrucciones de evacuación

(Los Ángeles) Los numerosos incendios que azotan Los Ángeles desde hace cinco días, provocando al menos once muertos, se extendieron el sábado a zonas hasta ahora salvadas, a su vez objeto de instrucciones de evacuación.

Sectores enteros de la segunda ciudad más grande de Estados Unidos están devastados: más de 12.000 edificios han sido destruidos y más de 15.000 hectáreas (150 kilómetros cuadrados) se han convertido en humo. “Me recordó una escena de guerra, con bombardeos”, dijo el presidente Joe Biden.

Pese a la masiva movilización de los bomberos, la progresión del incendio desencadenó órdenes de evacuación en el flanco este del sector Pacific Palisades, en una zona donde se ubica el Getty Center. Construido en parte con piedra resistente al fuego, el famoso museo alberga 125.000 obras de arte.

Se espera que los vientos que comenzaron a amainar el viernes recuperen fuerza a partir del sábado, según las previsiones de la Agencia Federal de Respuesta a Desastres Naturales (FEMA), lo que hace retroceder aún más las esperanzas de controlar la catástrofe.

Por su parte, el Papa Francisco dijo el sábado que estaba “entristecido” por la pérdida de vidas y los daños y expresó su “cercanía espiritual” a las personas afectadas por esta “tragedia”, en un telegrama dirigido al arzobispo de Los Ángeles. .

Ante el aumento de los saqueos en las zonas afectadas por desastres o evacuadas, las autoridades decretaron el viernes un estricto toque de queda, vigente entre las 18.00 y las 6.00 horas, en los sectores de Pacific Palisades y Altadena, los más devastados.

Sentimiento de abandono

El gobernador demócrata de California, Gavin Newsom, pidió el viernes “una revisión independiente integral” de los servicios de agua de la ciudad.

Calificó de “profundamente preocupante” la falta de suministro de agua y la pérdida de presión en los hidrantes en las primeras etapas de los incendios, lo que ayudó a que se expandieran, y enfatizó en una carta abierta la necesidad de “respuestas”.

El incendio principal, entre los cinco aún activos, quemó más de 8.000 hectáreas en la costa de Malibú y en el exclusivo distrito de Pacific Palisades, y estaba bajo control el sábado por la mañana al 8%, según los servicios de emergencia.

Entre los que vieron sus casas destruidas se encontraba el actor Mel Gibson, cuya casa en Malibú fue destruida.

El príncipe Harry y su esposa Meghan Markle, que rompió vínculos con la monarquía británica en 2020 y que ahora residen en California, acudieron a consolar a las víctimas en el distrito de Pasadena.

Nicole Perri, cuya casa se convirtió en humo en Pacific Palisades, dijo a la AFP que las autoridades habían “fallado completamente” a los residentes.

En toda la megalópolis californiana, según órdenes recibidas, a veces por error, las evacuaciones se cuentan por cientos de miles.

También se desplegaron soldados y decenas de personas fueron detenidas.

“Demagogos”

Aunque es pronto para saber el origen de los incendios, las críticas van dirigidas a la preparación y respuesta de las autoridades.

La jefa de bomberos, Kristin Crowley, dijo a KTTV, afiliada de Fox News, que “todavía no tienen suficiente personal, recursos ni fondos”.

Las autoridades instan a los californianos a ahorrar agua, ya que algunos depósitos que abastecían a las bocas de incendio han sido vaciados por la lucha contra las llamas.

Estos incendios podrían ser los más costosos jamás registrados: AccuWeather estima que los daños y pérdidas totales oscilan entre 135 mil millones y 150 mil millones de dólares.

El presidente Biden dijo que “muchos demagogos” buscaban aprovechar la información errónea en torno al desastre.

No dio nombres, pero su sucesor republicano electo, Donald Trump, difundió información falsa en su red Truth Social. En particular, afirmó que California se estaba quedando sin agua debido a las políticas ambientales demócratas que desviarían el agua de lluvia para proteger a los “peces inútiles”.

Los vientos cálidos y secos de Santa Ana que soplan actualmente son un clásico de los otoños e inviernos de California. Pero esta vez alcanzaron una intensidad no vista desde 2011, según los meteorólogos.

Una pesadilla para los bomberos: el estado más poblado del país sale de dos años muy lluviosos que dieron lugar a una exuberante vegetación, ahora seca por una flagrante falta de lluvias desde hace ocho meses.

Los científicos señalan periódicamente que el cambio climático está aumentando la frecuencia de fenómenos meteorológicos extremos.