Menos de un mes después del devastador paso del ciclón Chido en Mayotte, el archipiélago volvió a estar en alerta naranja de ciclón el sábado, en previsión del paso de Dikeledi al sur de este departamento francés del Océano Índico, anunció la prefectura de Mayotte.
El nivel naranja implica inmediatamente “el cese del tráfico de barcazas” (ferries locales, nota del editor), aclaró la prefectura el día X, advirtiendo de “un deterioro significativo de las condiciones meteorológicas” a partir del sábado por la noche. Esta vigilancia va ahora acompañada de un aviso amarillo por fuertes lluvias, indica el último boletín de Météo-France.
“Debemos prepararnos seriamente ante la posibilidad de que el ciclón pase lo más cerca posible y se active la alerta roja”, advirtió la prefectura de este departamento de ultramar de 320.000 habitantes.
Probablemente en alerta roja el sábado por la noche
El prefecto François-Xavier Bieuville precisó que, según las previsiones, el ciclón debería pasar a menos de 110 kilómetros de la costa sur del archipiélago. “Tenemos incluso sistemas que nos indican 75 kilómetros, por lo que tenemos algo que afectará muy de cerca a Mayotte”, subrayó durante una conferencia de prensa en Mamoudzou el sábado por la mañana. “Probablemente estaremos en alerta roja esta noche”, advirtió.
En su último boletín, Météo-France prevé “un importante deterioro lluvioso y ventoso” cuando Dikeledi pase cerca del archipiélago, citando “lluvias muy intensas que podrían provocar inundaciones”. Los meteorólogos prevén, sin embargo, un debilitamiento del ciclón durante la noche del sábado al domingo “hasta convertirse en una fuerte tormenta tropical, antes de circular por el sur de Mayotte durante la jornada del domingo”.
Chido causó daños colosales y muchas muertes.
La entrada en vigor de esta alerta naranja se produce menos de un mes después del paso del ciclón Chido, el más devastador que azota el pequeño archipiélago del océano Índico en 90 años. Chido causó daños colosales en el departamento más pobre de Francia. El paso de este intenso ciclón tropical dejó al menos 39 muertos y más de 5.600 heridos, destruyendo numerosos hogares.
Los ciclones suelen desarrollarse en el Océano Índico de noviembre a marzo. Este año, las aguas superficiales se acercan a los 30°C en la zona, lo que proporciona más energía para las tormentas, un fenómeno de calentamiento global que también se observó este otoño en el Atlántico Norte y el Pacífico.
afp/dk
Related News :