Gasoducto África Atlántico: el yacimiento senegalés-mauritano redefine las cuestiones energéticas

Recientemente se ha puesto en funcionamiento el enorme yacimiento marino Grand Tortue Ahmeyim (GTA), situado entre Mauritania y Senegal. Este yacimiento, situado en el trazado del futuro gasoducto África-Atlántico, anima a Marruecos a considerar privilegiar esta nueva fuente de energía en sus proyectos.

El panorama energético de África occidental está experimentando una gran agitación con la entrada en funcionamiento del campo de gas marino Grand Tortue Ahmeyim (GTA). Situado en la frontera marítima entre Mauritania y Senegal, este colosal depósito, estimado en unos 15.000 billones de pies cúbicos de reservas recuperables, está considerado uno de los mayores del continente.

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Las colosales inversiones, que superan los 4.800 millones de dólares para la primera fase del proyecto, reflejan el desafío estratégico que representa. Si bien los primeros flujos de gas se esperan para finales de 2024, el GTA ya se consolida como un actor central en la transición energética regional y un proveedor potencial para Europa, en busca de una diversificación energética desde la crisis ruso-ucraniana. “Este es un nuevo acuerdo que cambiará el crecimiento de ambos países”, advierte el economista Samuel Mathey.

Un proyecto estructurante para la región

En el centro de esta transformación se encuentra el proyecto del gasoducto África-Atlántico, una infraestructura de 6.000 kilómetros, estimada en 25.000 millones de dólares, que conectará los recursos de gas del África subsahariana con Marruecos y los mercados europeos.

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Apoyado por la Organización Africana de Productores de Petróleo (APPO) y la CEDEAO, este gasoducto atravesará 13 países y pretende transportar hasta 40 mil millones de metros cúbicos de gas al año.

Hoy surge la pregunta: ¿qué posición adoptará Europa, considerada uno de los principales socios de este proyecto?

Europa se enfrenta a la diversificación energética

Según un estudio del Policy Center, “la dependencia europea de las importaciones de gas ha aumentado considerablemente con la construcción de los dos megaproyectos Nord Stream 1 y Nord Stream 2, que conectan directamente Rusia con Alemania a través del Mar Báltico”.

Sólo estas dos infraestructuras tienen capacidad para transportar 110 mil millones de m³ de gas a Alemania, el motor económico de Europa. Otros gasoductos, como el gasoducto Yamal-Europa (de unos 4.000 kilómetros), que une los yacimientos rusos de la península de Yamal con Europa occidental, agravan esta concentración.

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Según la misma fuente: “En total, nada menos que el 50% del gas consumido en los países de la Unión Europea (UE) proviene de la misma fuente de suministro. Naturalmente, esto constituiría un arma geopolítica peligrosa capaz de ser utilizada contra Europa en el contexto de un enfrentamiento estratégico, como la guerra en Ucrania. » Por eso es crucial que Europa diversifique sus importaciones de gas.

Gasoducto GTA vs Gasoducto Marruecos-Nigeria: ¿proyectos complementarios?

Aunque el proyecto GTA pueda constituir una forma de competencia al proyecto Marruecos-Nigeria, los expertos no se muestran preocupados. El experto en energía Said Guemara declara: “El proyecto de Marruecos está anclado en 13 países. No es el mismo calibre en términos de cobertura. »

Una observación compartida por el economista Driss Aissaoui: “Las cifras del gasoducto Marruecos-Nigeria superan ampliamente a las de Mauritania y Senegal. El GTA es un proyecto de nicho comparado con el llevado a cabo por Nigeria y Marruecos. » Y añadió: “Europa, China… hay grandes potencias dispuestas a invertir en este proyecto. »

Por su parte, el experto en geopolítica Anas Abdoun destaca la complementariedad de los proyectos: “Creo que estos dos proyectos son complementarios. Este proyecto forma parte integrante, de forma más global, del gran proyecto de gasoducto Marruecos-Nigeria. »