Del 15 al 17 de junio, Canadá será el anfitrión de la cumbre de jefes de Estado y de gobierno del G7. El evento se llevará a cabo en Kananaskis, en las Montañas Rocosas de Alberta, en un contexto de inestabilidad política a nivel nacional e internacional.
He aquí un vistazo a lo que significa ser anfitrión del G7 y lo que está en juego.
¿Qué es el G7?
El G7 incluye a Canadá, Estados Unidos, Francia, Alemania, Japón, Reino Unido, Italia y la Unión Europea. Durante 50 años, sus miembros han coordinado cómo las democracias liberales responden a los desafíos económicos y sociales.
El G7 no tiene estatutos ni oficinas ni administración permanente. Toma sus decisiones por consenso, sin votación formal.
La presidencia rotatoria implica una serie de reuniones en el país anfitrión para coordinar políticas que van desde la defensa hasta la regulación digital.
La cumbre suele terminar con un comunicado que marca la pauta para otras democracias industrializadas y puede influir en las políticas globales de las Naciones Unidas.
Canadá, miembro desde hace medio siglo
Canadá, que se unió al grupo en 1976, presidirá la cumbre por séptima vez.
El país también es conocido por el Grupo de Investigación G7 de la Universidad de Toronto. Se trata de un proyecto independiente que comprueba si los países miembros están cumpliendo los compromisos que han asumido como parte del grupo.
Rusia fue miembro del grupo desde 1997, convirtiéndose en el G8, hasta que fue excluida en 2014 por haberse anexionado Crimea.
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La última vez que Canadá fue sede del G7 fue en 2018, en Charlevoix, Quebec. (Foto de archivo)
Foto: Getty Images / Leon Neal
La importancia de ser parte del G7
El asesor de seguridad nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan, calificó al G7 como un comité directivo del mundo libre
en 2022.
El senador Peter Boehm, ex diplomático que desempeñó un papel central en la participación de Canadá en el G7 durante décadas, afirmó por su parte que el grupo es potencialmente la joya de la corona de [la] política exterior
del país del arce.
Inicialmente, el grupo se centró principalmente en cuestiones económicas. El ascenso de países como China e India ha provocado que se preste atención al estado de derecho, los derechos humanos y los mercados abiertos.
Las prioridades de Canadá
Hasta ahora, Global Affairs Canada se ha contentado con decir que el país avanzará. Prioridades compartidas, como construir economías que beneficien a todos, abordar el cambio climático y gestionar tecnologías en rápida evolución.
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El primer ministro Justin Trudeau se ha comprometido a apoyar proyectos de investigación sobre cómo se puede utilizar la inteligencia artificial sin socavar los derechos humanos y los valores democráticos.
Se espera que se ciña a algunas de las principales prioridades globales de Canadá, incluido el apoyo a Ucrania, la lucha contra la interferencia extranjera y la reforma de agencias financieras como el Banco Mundial.
Peter Boehm cree que Trudeau también podría intentar fortalecer el apoyo a la Organización Mundial de la Salud (OMS) o unirse a los llamados a reformar la institución.
El ex Ministro de Asuntos Exteriores canadiense Lloyd Axworthy y otros están pidiendo a Canadá que reviva una iniciativa de 2002 para reducir los arsenales de armas químicas y nucleares.
Creo que el G7 es una oportunidad para que Canadá vuelva a convertirse en un actor diplomático eficaz en el mundo.
¿A quién invitar?
Mientras tanto, Canadá tendrá que decidir a quién invitar a la cumbre. En la cumbre de 2018 en la región de Charlevoix en Quebec, líderes de países insulares discutieron el impacto del cambio climático y la contaminación plástica en los océanos.
Sudáfrica preside este año por separado el G20, un grupo mucho más grande que tiene mucho menos consenso que el G7.
Peter Boehm cree que lo haría muy inteligente
que este país esté representado en Alberta.
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La última vez que Canadá fue sede del G7, Donald Trump abandonó la cumbre antes de lo esperado. (Foto de archivo)
Foto: Reuters / Leah Millis
La ecuación de Trump
La última vez que Canadá fue sede del G7, en 2018, Donald Trump se negó a firmar el comunicado final. Abandonó temprano la cumbre y llamó a Justin Trudeau un muy deshonesto y débil
durante una disputa sobre derechos de aduana.
El regreso de Donald Trump a la Casa Blanca este mes ha generado nueva incertidumbre sobre el G7, dada su preferencia por lograr acuerdos directos en lugar de trabajar en grupos multilaterales.
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Si Justin Trudeau logra sobrevivir políticamente de aquí a junio para poder presidir la cumbre, será el más longevo de sus pares. (Foto de archivo)
Foto: Reuters / Yves Herman
El destino de Justin Trudeau está pendiente
Si Justin Trudeau logra sobrevivir a la tormenta política hasta junio para presidir la cumbre, será el más antiguo de sus pares, señaló Peter Boehm: Sabrá lo que quiere lograr y cuáles son las preguntas y temas más relevantes.
De todos modos, Canadá logrará organizar la Cumbre del G7, sea quien sea el primer ministro, añade el ex diplomático.
Con información de The Canadian Press
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