Cuatro funcionarios burkineses declarados culpables de malversación de fondos públicos, enriquecimiento ilícito y blanqueo de dinero fueron condenados, el martes 24 de diciembre, a penas que oscilan entre seis y quince años de prisión, tras un proceso retransmitido por televisión y radio. Fueron juzgados por el Tribunal Superior de Uagadugú.
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Las cantidades malversadas equivalen a 2.800 millones de francos CFA (4,2 millones de euros). Los cuatro acusados admitieron haber desviado, en 2023 y 2024, fondos destinados a atender a personas vulnerables o afectadas por la violencia yihadista que ensangrentó el país. Para ello, imitaron firmas de varios centenares de cheques del Tesoro Público. Sin embargo, impugnaron los montos presentados por el fiscal, denunciando a superiores jerárquicos que también se habrían beneficiado de los fondos disipados.
El principal acusado, Amidou Tiegnan, director de cuentas del Ministerio de Solidaridad y Acción Humanitaria, fue condenado a quince años de prisión. Pétronille Ouédraogo, también director de cuentas, fue condenado a once años de prisión. Salifou Ouédraogo y Philippe Bayoulou fueron condenados a seis y ocho años de prisión respectivamente. En total, los cuatro funcionarios deben pagar al Estado burkinés la suma de 8.500 millones de francos CFA (13,02 millones de euros), es decir, el importe de las multas y las sumas disipadas. El tribunal también ordenó el decomiso de bienes muebles e inmuebles de su propiedad.
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Los funcionarios condenados tienen quince días para apelar, según el presidente del tribunal, Abasse Nombré, antes de que se dicte orden de prisión preventiva contra ellos. “Si esta audiencia se hizo pública, me parece que uno de los objetivos perseguidos era sensibilizar al mayor número posible de burkinabés” seguro “gestión del bien público”comentó.
El jefe del régimen militar, el capitán Ibrahim Traoré, que llegó al poder mediante un golpe de estado en septiembre de 2022, afirmó que estaba haciendo de la lucha contra los yihadistas, la corrupción y el mal gobierno sus prioridades. El país sigue sufriendo la violencia de grupos armados afiliados a Al Qaeda y Estado Islámico, que han dejado más de 26.000 civiles y militares muertos desde 2015, incluidos más de 13.500 desde el golpe, según la ONG Armed Conflict Location & Event Data. (Acled), que identifica a las víctimas de conflictos en todo el mundo. Burkina Faso también tiene más de 2 millones de desplazados.
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