Los temores sobre el deterioro de los derechos de las minorías en Estados Unidos se confirman a medida que se acerca la fecha de la toma de posesión de Donald Trump. El 47º presidente electo estadounidense anunció este domingo que quería frenar el “delirio transgénero” desde su primer día en la Casa Blanca el próximo mes. “Firmaré decretos para poner fin a la mutilación sexual de niños, excluiré a las personas transgénero del ejército y de las escuelas primarias, secundarias y superiores”, insistió el próximo presidente estadounidense.
“La política oficial de Estados Unidos será que sólo haya dos géneros, hombre y mujer”, prosiguió el vencedor de las elecciones presidenciales del 5 de noviembre ante una multitud de jóvenes conservadores reunidos en Phoenix, en el suroeste del país.
Los tratamientos médicos para que menores cambien de género o el acceso de mujeres transgénero a competiciones deportivas femeninas son temas candentes en un Estados Unidos polarizado. “El wokismo debe parar”, volvió a decir el republicano ante el aplauso de la multitud.
Ataques a la inmigración
Donald Trump también redobló sus ataques el domingo en Phoenix sobre la inmigración, otro de los temas favoritos durante su campaña. Ese día, prometió: “Firmaré una serie de decretos para cerrar nuestra frontera a los inmigrantes ilegales y detener la invasión de nuestro país. Y ese mismo día comenzaremos la operación de deportación más grande en la historia de Estados Unidos. »
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“El 20 de enero será verdaderamente el día de la liberación en Estados Unidos”, afirmó durante este evento organizado por Turning Point USA, una organización fundada por el polemista de extrema derecha Charlie Kirk, apoyo de Donald Trump.
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