Dictadura
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La caída del dictador sirio sacó a la luz aún más los actos de tortura perpetrados por el régimen contra su pueblo. Un sistema implementado por su padre, Hafez al-Assad, ayudado por la ex mano derecha de Adolf Eichmann.
El funeral del hombre que se convirtió en la voz de los torturados por el régimen de Assad reunió a miles de sirios el jueves 12 de diciembre. Mazen al-Hamada, fallecido en Sednaya pocas horas antes de la caída del régimen, es llevado como un héroe por las calles de la capital siria. Su ataúd domina a la multitud. Su muerte se suma a las más de 15.000 muertes por tortura desde 2011 y a las más de 100.000 personas desaparecidas en sus cárceles. Entre las muchas torturas utilizadas en los centros de detención sirios, una es particularmente popular entre los carceleros: la “silla alemana”. Obliga a los reclusos a inclinarse hacia atrás hasta que se les rompe la columna.
No es casualidad que este método de tortura evoque a Alemania. Después de la Segunda Guerra Mundial, cientos de ex nazis y oficiales de las SS abandonaron Europa y se exiliaron en Oriente Medio, en particular
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