Entre las medidas recomendadas se encuentran más restricciones a los cigarrillos electrónicos. El texto también reconoce la prevalencia y los efectos nocivos, particularmente para niños y jóvenes, de la exposición indirecta al humo y aerosoles en espacios al aire libre.
Al incluir las terrazas de los establecimientos de hostelería, las recomendaciones van más allá de las medidas que entrarán en vigor en Bélgica el 1 de enero. En esta fecha quedará prohibida la exposición de productos del tabaco en los comercios y se ampliarán las zonas para no fumadores en los alrededores de colegios y hospitales, pero no en las terrazas.
El 13% de los cigarrillos que se fuman en Bélgica son ilegales
El ministro federal de Sanidad, Frank Vandenbroucke, se muestra satisfecho con la aprobación de nuevas recomendaciones a nivel europeo. La recomendación relativa a las terrazas propone proteger contra la exposición al tabaco y a productos emergentes, sin implicar necesariamente una prohibición total, añade.
“Este tipo de medidas relativas a las terrazas de restauración no forman parte actualmente de nuestro plan interfederal sobre el tabaco, porque no hemos conseguido llegar a un consenso sobre este tema durante los debates”, afirma el Ministro de Empresa común. “Recuerdo que estas discusiones fueron largas y que para mí era importante llegar a un plan viable, dar un primer paso en la dirección correcta”.
El partido de Frank Vandenbroucke, los socialistas flamencos de Vooruit, está negociando actualmente con el MR, Les Engagés, el N-VA y el CD&V con vistas a la formación de un gobierno federal. El ministro dijo que esperaba que el próximo gobierno “fortaleciera aún más” sus esfuerzos para limitar el consumo de tabaco. “Pero no quiero prejuzgar las negociaciones ahora”.
Bélgica aspira a lograr una generación libre de tabaco para 2040, reduciendo el consumo diario de tabaco a menos del 6 % entre las personas de 15 a 24 años y eliminando casi por completo la iniciación al tabaquismo.
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