Tras una semana de negociaciones en Busan, Corea del Sur, no se logró llegar a un acuerdo para terminar de redactar el primer tratado internacional sobre los plásticos, afirmó el domingo el diplomático que preside las negociaciones, pidiendo “más tiempo”.
“Debemos aprovechar los avances logrados” durante la semana, afirmó el embajador Luis Vayas Valdivieso: “Existe un acuerdo general para reanudar la sesión en una fecha posterior”.
Más temprano el domingo, acusando a un pequeño grupo de estados petroleros de bloquear las negociaciones en Busan, Corea del Sur, sobre un tratado global contra la contaminación plástica, varios países pidieron detener las conversaciones sin un acuerdo y pedir más en una fecha posterior.
“Estamos preocupados por la continua obstrucción” de algunos países productores de petróleo, dijo en una conferencia de prensa la ministra francesa de Energía, Olga Givernet.
“Una pequeña minoría” de Estados “bloquea el proceso”, acusó el delegado de Fiji, Sivendra Michael, durante esta rueda de prensa que reunió también a representantes de México, Ruanda, Panamá y la Unión Europea. “Si no os unís a nosotros para conseguir un tratado ambicioso (…) ¡veos!” le dijo a esta minoría.
“Si no logramos un tratado ambicioso en Busan, será una traición global (…) La historia no nos perdonará. Este es el momento de actuar o partir”, lanzó el líder de la delegación de Panamá, Juan. Carlos Monterrey.
Dos años de conversaciones y cinco encuentros
Después de dos años de conversaciones, los más de 170 países representados en la quinta y en principio última reunión del Comité Intergubernamental de Negociación para un Tratado contra la Contaminación Plástica (INC-5) tenían hasta el domingo por la tarde o el lunes por la mañana temprano para llegar a un acuerdo.
Pero la frustración aumentó a lo largo de la semana en el seno de la “Coalición de las Grandes Ambiciones”, formada por unos sesenta países partidarios de un tratado fuerte que aborde todo el “ciclo de vida” del plástico, es decir, de la producción de polímeros basados en productos derivados del petróleo. a la gestión de residuos plásticos.
Esta coalición se opone a un pequeño grupo de países productores de petróleo liderados por Rusia, Arabia Saudita e Irán, que dicen que el futuro tratado sólo debería referirse a la gestión de residuos y al reciclaje.
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Una posibilidad de la que la mayoría no quiere oír hablar: “Ruanda no puede aceptar un tratado desdentado”, afirmó la delegada de este país africano, Juliet Kabera.
Las delegaciones rusa, saudita e iraní no respondieron a las solicitudes de la AFP.
A principios de semana, alrededor de un centenar de países se sumaron a una propuesta de Panamá para fijar el principio de reducción de la producción mundial de plástico, solicitado por los países más exigentes, aunque más adelante se referiría a la cuestión de los objetivos cuantificados.
La contaminación plástica podría triplicarse en 35 años
Si no se hace nada, la contaminación plástica podría triplicarse en todo el mundo de aquí a 2060, también después de triplicar la producción mundial hasta 1.200 millones de toneladas, frente a los 460 millones de toneladas de 2019, según un cálculo de la OCDE.
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El domingo, el diplomático que preside las negociaciones, Luis Vayas Valdivieso, emitió un nuevo anteproyecto de texto –un “documento oficioso” en la jerga diplomática- que revela además un número colosal de discrepancias. “El borrador que está sobre la mesa todavía no muestra un camino claro hacia el éxito final”, lamentó el delegado de Greenpeace, Graham Forbes.
Es mejor no tener nada aquí que tener un tratado débil
Algunos diplomáticos pensaron que lo mejor era que la conferencia terminara sin un tratado.
“Es mejor no tener nada aquí que tener un tratado débil”, dijo el delegado de Ghana, Sam Adu-Kumi. “Lucharemos hasta el final, y si no llegamos al acuerdo que queremos aquí, levantaremos la sesión y regresaremos”.
“No vamos a estresarnos, (…) paramos, adaptamos el documento tal como está y ahora estamos pensando en hacer otra sesión”, recomendó el delegado senegalés Cheikh Sylla. “En esta sesión, la 5.2, podremos llegar a un acuerdo que será equilibrado”.
“Estamos decepcionados por la falta de avances. Pero todas las opciones están sobre la mesa y el texto debe conservarse para continuar las negociaciones y hacer avanzar el proceso en una futura reunión INC-5.2”, afirmó a la AFP el delegado alemán, Sebastian Unger.
La delegada mexicana, Camila Zepeda, tampoco descartó la organización de una sexta ronda de negociaciones después de Busan. “Concluir un tratado en dos años es muy ambicioso”, afirmó. “Tal vez necesitemos una nueva edición más adelante”. Pero Busan “no es un fracaso, porque tenemos una coalición de una gran mayoría de países que están dispuestos a avanzar”.
afp/sjaq
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