En Estados Unidos, durante las celebraciones del Día de Acción de Gracias del jueves, seis demócratas electos, entre ellos el senador Chris Murphy y cinco representantes de Connecticut y Rhode Island, fueron objeto de amenazas de bomba, informa CNN. Las autoridades no encontraron evidencia tangible de explosivos y las familias de los funcionarios electos involucrados están a salvo.
Los representantes Joe Courtney, Jim Himes, John Larson, Jahana Hayes y Seth Magaziner informaron sobre amenazas específicas, algunas de las cuales implicaban advertencias sobre bombas caseras colocadas en los buzones de correo. En un comunicado difundido por CNN, el senador Chris Murphy describió estas acciones como una “iniciativa coordinada dirigida a múltiples miembros del Congreso y figuras públicas”.
Denuncia de estas amenazas
El líder demócrata Hakeem Jeffries denunció enérgicamente estas amenazas, calificándolas de “inaceptables, inconcebibles y que no tienen cabida en una sociedad civilizada”, indica CNN. También aclaró que algunos mensajes amenazantes estaban firmados “MAGA”. Las autoridades están investigando un posible vínculo con amenazas similares hechas a miembros de la administración entrante de Donald Trump a principios de semana, aunque hasta el momento no se ha identificado ninguna ideología común.
Según Andrew McCabe, ex subdirector del FBI, este tipo de amenazas se han convertido en una realidad común para las figuras públicas. “Probablemente sepan – el 90% – que estas amenazas no tienen fundamento, pero no pueden correr el riesgo de no intervenir en caso de que se materialice una amenaza real”, dijo a CNN.
También casos de “swatting”
Los incidentes también incluyeron casos de “swatting”, una práctica de denunciar falsamente un delito grave para provocar la intervención policial. La Policía del Capitolio confirmó que están trabajando en conjunto con las autoridades locales y federales.
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Sin embargo, la Policía del Capitolio se negó a proporcionar más detalles para proteger las investigaciones en curso y evitar imitadores. El FBI, por su parte, reiteró que toma en serio todas las amenazas y alienta al público a denunciar cualquier actividad sospechosa.
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