El granelero chino Yi Peng 3 y sus 22 tripulantes se encuentran fondeados en Kattegat desde hace una semana. El barco es vigilado de cerca por barcos de varias armadas del Báltico (Dinamarca, Alemania, Suecia y aparentemente Finlandia). Esto se debe a que es sospechoso de haber dañado dos cables de telecomunicaciones el domingo 17 y el lunes 18 de noviembre: el C-Lion 1, entre Alemania y Finlandia, y el cable BCS, entre Lituania y la isla sueca de Gotland. De hecho, el barco de 225 metros de eslora y 75.000 TPM que zarpó de Ust-Luga, Rusia, se encontraba en la zona de los dos incidentes y su sistema de identificación automática (AIS) estuvo desconectado durante varias horas. Una situación que recuerda al caso NewNew Polar Bear: el barco chino cortó el gasoducto Balticonnector entre Finlandia y Estonia.
En este contexto, se examina y analiza la más mínima pista. Así, la empresa francesa Unseenlabs, especializada en la detección por satélite y la monitorización de señales de radiofrecuencia (RF) emitidas por barcos, investigó los movimientos del barco. En un nuevo “caso de uso”, la compañía revela que el granelero ha adoptado repetidamente comportamientos extraños en los últimos meses. A finales de octubre (entre el 24 y el 31), sus satélites detectaron el Yi Peng 3 cerca de cables submarinos en el Estrecho de Gibraltar, adoptando una trayectoria “errática”, “en zigzag”, mientras que los graneleros suelen seguir rutas directas y predecibles. Y no fue la primera vez. El barco ya había recorrido trayectorias extrañas entre el 9 y el 13 de mayo cerca del Canal de Suez, “un cuello de botella mundial para el comercio y las infraestructuras”, escribe Unseen Labs, pero también entre el 17 y el 17 de julio y del 6 al 8 de septiembre en el mar de Barents, cerca de Murmansk, una región estratégica del Ártico, a veces en aguas rusas, a veces en aguas noruegas. Y para concluir que “el comportamiento del barco, asociado a su proximidad a infraestructuras submarinas sensibles, sugiere más que una simple coincidencia”.
La sociedad de Rennes, pepita del Nuevo Espacio francés creada en 2015, cuyo crecimiento es exponencial gracias a su tecnología propia basada en inteligencia de origen electromagnético (ROEM) procedente del espacio, pudo detectar en noviembre las emisiones de RF del Yi Peng 3. 22 y lo comparó con datos del AIS para confirmar su identidad. Al tener su huella digital, ahora puede seguirlo, incluso si él corta su AIS para escapar. Una práctica común de los barcos de la “flota fantasma”.
Además, se sumaron las investigaciones sobre las roturas de los dos cables. En ellos participan investigadores de Finlandia, Suecia y Lituania, con la ayuda de la agencia europea de cooperación judicial Eurojust. En el lugar de la rotura del cable C-Lion1 se ha completado la recogida de pistas. La policía finlandesa informó que los investigadores recogieron muestras del cable para su posterior análisis en el laboratorio forense de la Oficina Nacional de Investigaciones de Finlandia (NBI) y realizaron imágenes del fondo marino.
El Wall Street Journal informó que los investigadores suecos sospechaban que el barco había dejado un ancla en el fondo durante unas 100 millas. Pero la información no ha sido confirmada por una fuente oficial. El primer ministro Ulf Kristersson dijo en una conferencia de prensa que “Suecia ha hecho una solicitud formal a China para que coopere con las autoridades suecas para aclarar lo sucedido”.
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