Actualmente, menos de 350 científicos están adscritos a un instituto ruso afectado por esta decisión y la mayoría no vive en Ginebra, afirmó el CERN. Se proseguirán las relaciones con los científicos rusos adscritos al CERN en el marco de otros acuerdos con instituciones no rusas.
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La falta de científicos de los institutos rusos se hará sentir, añadió Arnaud Marsollier, portavoz del CERN. Pero la organización podrá compensarlo. De hecho, Rusia nunca ha sido un país miembro, pero se ha beneficiado de un estatus especial como estado observador. Por tanto, no contribuía al presupuesto anual ni tenía derecho a tomar decisiones.
En cuanto al número de científicos bielorrusos, siempre ha sido bajo. A finales de junio, unos quince investigadores bielorrusos quedaron excluidos.
El CERN es el centro de investigación más grande del mundo en el campo de la física de partículas. Unos 17.000 científicos visitantes de 110 países están trabajando en experimentos, la mayoría de ellos en laboratorios de otros institutos y en otros países.
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