Bajo Trump, es probable que el proteccionismo se intensifique: Suiza necesita más que nunca una fuerte red de comercio exterior.
Las elecciones presidenciales estadounidenses siempre llaman mucho la atención y la cobertura mediática es enorme. Esto no es sorprendente porque, a diferencia de las elecciones en otros países, plantean cuestiones importantes no sólo en términos de la política interna estadounidense, sino también a nivel global. Esto se aplica a todo el mundo, pero especialmente a Suiza, una pequeña economía abierta.
Las industrias química, farmacéutica y de ciencias de la vida, orientadas a la exportación, son un objetivo especial como motores de crecimiento de la economía suiza. De hecho, en 2024 volverán a representar alrededor de la mitad de las exportaciones totales de Suiza y han experimentado una evolución muy satisfactoria a pesar de un contexto difícil. Más del 90% de los productos químicos y farmacéuticos fabricados en Suiza se destinan a la exportación, lo que explica por qué la industria depende tanto de los vínculos comerciales internacionales.
Estados Unidos, con diferencia el mayor mercado farmacéutico del mundo
Estados Unidos es –después de la UE– uno de los principales mercados para los miembros de las industrias científicas y desempeña un papel clave en el comercio mundial. Estados Unidos es el mercado farmacéutico más grande del mundo. Pero el resultado de las elecciones hace temer que las políticas comerciales proteccionistas de los últimos años continúen bajo el nuevo presidente electo Donald Trump, lo que podría dificultar mucho más las condiciones del mercado para las empresas suizas.
Deseo de abrir mercados.
Durante la campaña electoral, el nuevo presidente estadounidense, Trump, hizo comentarios virulentos, diciendo que quería introducir aranceles generalizados e imponer aranceles del 60% a países expuestos como China. Es poco probable que los socios comerciales cedan y tomen medidas de represalia, con el riesgo de que se genere un círculo proteccionista vicioso.
Esto iría directamente en contra de los intereses de nuestras industrias, que dependen del acceso más libre posible a los mercados globales. La Organización Mundial del Comercio (OMC) desempeña un papel vital en este sentido. Lo ideal sería que Estados Unidos expresara sus preocupaciones, en particular con respecto a China, y se comprometiera a mantener igualdad de condiciones a nivel internacional.
Intensificar las relaciones bilaterales
A pesar de estos desafíos, hay ejemplos positivos de cooperación entre Suiza y Estados Unidos. El año pasado se completó con éxito la firma del Acuerdo de Reconocimiento Mutuo de Resultados de Inspección (MRA/Mutual Recognition Agreement) en el ámbito de las Buenas Prácticas de Fabricación de Medicamentos (GMP/Good Manufacturing Practices). El MRA GMP facilita el acceso al mercado de medicamentos y fortalece las relaciones económicas entre los dos países. Debemos seguir aprovechando esta buena cooperación económica.
La profundización de dichas cooperaciones puede tener un gran potencial, particularmente para las industrias química, farmacéutica y de ciencias biológicas. Queda esperar que la futura administración estadounidense reconozca el valor de tales enfoques de asociación y esté abierta a su desarrollo. La cooperación no sólo fortalecerá las relaciones bilaterales, sino que también promoverá de manera sostenible la capacidad de innovación de ambos países.
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