En un contexto de tensiones con Rusia, el Gobierno alemán anunció el lunes que estaba haciendo un inventario de los refugios donde la población podría refugiarse en caso de ataque.
“Se están inventariando todos los edificios, incluidas las propiedades privadas, que podrían servir como refugio, como sótanos, garajes y estaciones de metro”, afirmó el lunes un portavoz del Ministerio de Defensa alemán en una rueda de prensa en Berlín.
De hecho, las autoridades alemanas han indicado que están preparando una lista de búnkeres y refugios donde la población podría refugiarse en caso de ataque, deseando aumentar su número, en un contexto de aumento de las tensiones con Rusia.
“Se creará un directorio digital de todos los búnkeres para que la gente pueda encontrarlos rápidamente a través de sus teléfonos móviles”, añadió. También se alentará a los ciudadanos a crear refugios en sus casas, reconvirtiendo sus sótanos o garajes, continuó.
El diario alemán Bild describió este plan como una “ofensiva de búnkeres” en un país cada vez más preocupado por una posible amenaza rusa.
Un dispositivo que “llevará tiempo”
El inventario actual “llevará tiempo”, afirmó el portavoz, que no dio un calendario. Actualmente, Alemania, que tiene una población de 83 millones, cuenta con 579 búnkeres, en su mayoría de la Segunda Guerra Mundial y la Guerra Fría, que pueden albergar a 480.000 personas.
Desde el inicio de la guerra en Ucrania en febrero de 2022, las autoridades alemanas han prohibido la venta de obras fortificadas en su poder.
Desde 2005, el Estado y sus administraciones han vendido más de 300 búnkeres. Los puntos clave de este programa de desarrollo de refugios se adoptaron durante una reunión entre altos funcionarios alemanes en junio.
Alemania no es el único país que toma sus medidas, Suecia y Finlandia también están preparando a sus habitantes para una escalada del conflicto. El primero envió folletos con listas de refugios o alimentos para elegir, y el segundo creó un sitio web exclusivo.
El jueves pasado, el presidente ruso, Vladimir Putin, estimó que el conflicto en Ucrania tenía ahora todas las características de una guerra “mundial” y advirtió que no descartaba atacar a países occidentales, lo que reforzó la preocupación entre los miembros de la OTAN, especialmente los cercanos a Rusia. como los países bálticos, Polonia, pero también Alemania.
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