La primera vuelta de las elecciones presidenciales rumanas, celebrada el domingo 24 de noviembre, trastocó los equilibrios políticos tradicionales. Entre los catorce candidatos en liza, un outsider desconocido para el gran público, Calin Georgescu, admirador de Vladimir Putin y crítico de la OTAN y de la Unión Europea, desafió todos los pronósticos al quedar primero con el 22,94% de los votos.
“La inseguridad económica se ha transformado en inseguridad política. Mi victoria refleja el despertar de un pueblo cansado de ser humillado”declaró, tras el anuncio de los resultados, este ingeniero en pedología (ciencia que estudia los suelos), de 62 años, ex relator especial para los derechos humanos en la ONU, que afirma pertenecer a la Iglesia ortodoxa, mayoritaria en Rumanía. Obviamente, su discurso antisistema y soberanista resonó en muchos rumanos que buscaban alternativas. En cualquier caso, representa un giro hacia la extrema derecha en un país vecino de Ucrania en guerra.
El avance de Calin Georgescu genera preocupación dentro de la OTAN, que considera a Rumania un pilar estratégico para la defensa europea. El país, que tiene 19 millones de habitantes, alberga varias bases de la Alianza Atlántica. Más de mil soldados franceses están desplegados en su territorio, que alberga un escudo antimisiles estadounidense.
Revés por la izquierda
En el contexto de la guerra en Ucrania, las declaraciones pasadas de Calin Georgescu, abiertamente crítica con la OTAN, son motivo de preocupación. “El escudo antimisiles es una vergüenza. No se trata de una defensa, sino de una política de confrontación. No nos traerá la paz”. así lo denunció en 2021. Esta posición contrasta radicalmente con la línea actual de Bucarest.
Su victoria en la primera vuelta de las elecciones presidenciales también fue elogiada por la prensa rusa, al igual que la agencia de información internacional Ria Novosti, citada por el diario Kommersantquien escribe: “El avance del señor Georgescu es una sorpresa. La membresía en la OTAN no garantiza la seguridad de Rumania. »
Calin Georgescu no está solo. George Simion, líder de la ultranacionalista Alianza por la Unión de los Rumanos (AUR), obtuvo el 13,87% de los votos. A los 38 años, se hizo conocido por sus discursos nacionalistas y su meteórico ascenso político. Miembro del Parlamento desde 2020, propuso a Calin Georgescu como primer ministro en plena crisis de gobierno.
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