El FC St. Pauli, un club autoproclamado antifascista y antirracista con sede en Hamburgo, se convirtió el jueves en la primera organización de la Bundesliga en abandonar X, antes Twitter. Esto se produce tras el nombramiento de Elon Musk como jefe del Departamento de Efectividad Gubernamental por parte de Donald Trump, el nuevo presidente de Estados Unidos.
“Desde que Elon Musk se hizo cargo de Twitter, ha transformado a X en una máquina de odio”, denunció Sankt Pauli en un comunicado de prensa. El racismo y las teorías de la conspiración pueden propagarse sin control, incluso de manera organizada. Los insultos y amenazas rara vez se castigan y se venden como libertad de expresión”.
Aunque el FC St. Pauli es la elección presidencial estadounidense.
¿Seguirán otros clubes el movimiento iniciado por St. Pauli? Ésta es la pregunta que “Bild” intentó responder. Parece que varios grupos de la élite alemana están cuestionando los méritos de su presencia en X.
“La radicalización del contenido, la clara orientación derechista y, por supuesto, la influencia de Musk en la política estadounidense hacen que estemos pensando más intensamente que nunca en abandonar la red. Tomaremos una decisión al respecto lo antes posible”, comunicó el VfL Wolfsburg a los medios alemanes.
El actual campeón nacional, el Bayer Leverkusen, dijo que si su presencia en la plataforma tuviera consecuencias negativas para el Club, lo dejaría. El Borussia Mönchengladbach ha optado por reducir su contenido. Otros clubes indicaron que estaban “siguiendo la situación muy de cerca y con ojo crítico”.
Por el momento, la mayoría de clubes han decidido quedarse en X. Esto se debe a que necesitan esta red social para llegar a su público objetivo y no existe una alternativa satisfactoria.
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