Cinco ciudades asequibles de Europa para hacer un viaje urbano antes de fin de año

Además de sus famosos mercados navideños, Budapest encanta a los visitantes con sus históricos baños termales, como los Baños Széchenyi, donde podrá relajarse al aire libre incluso en la nieve. El transporte y las comidas siguen siendo muy asequibles y el ambiente navideño es cautivador, especialmente en los alrededores de la Basílica de San Esteban y la plaza Vörösmarty.

La capital croata es famosa por sus mercados navideños, a menudo galardonados, y ofrece muchas actividades asequibles, como patinaje y espectáculos al aire libre. El periodo invernal también permite descubrir sus museos y galerías a precios reducidos, además de un ambiente festivo y familiar ideal para un viaje de fin de año.

Esta ciudad ofrece un centro histórico clasificado por la UNESCO que adquiere un aspecto mágico en invierno. Los mercados navideños en la plaza Rynek Główny, así como actividades como visitar las minas de sal de Wieliczka, se suman al encanto de esta ciudad muy económica. La cocina local es otra ventaja, con especialidades reconfortantes a precios razonables.

Con su arquitectura medieval, Tallin se transforma durante el invierno en un auténtico cuento de hadas. La ciudad es famosa por sus mercados navideños, donde se puede admirar uno de los árboles de Navidad más antiguos de Europa. En invierno, los turistas pueden explorar la ciudad casi por su cuenta y disfrutar de atracciones económicas, así como de actividades al aire libre como patinar.

Si a menudo pensamos en Lisboa como el destino perfecto para el verano, a menudo olvidamos sus ventajas una vez que llega el invierno. A medida que se acerca el 25 de diciembre, sus calles se adornan con magníficas iluminaciones. También es en la Praça do Comércio donde encontramos el abeto más grande de la ciudad. ¿Qué nos gusta? Viaje por los vibrantes barrios de Lisboa mientras disfruta de un clima bastante templado.