Desde principios de año, Martinica ha registrado 23 homicidios, casi dos tercios de los cuales fueron por arma de fuego. La noche del domingo 3 de noviembre, dos personas volvieron a perder la vida en un tiroteo en Fort-de-France.
Martinica está en shock. Se han registrado 23 homicidios desde inicios de 2024 en el territorio. De estos asesinatos, 16 fueron cometidos con armas de fuego, fenómeno que inspira sensación de inseguridad en varios barrios.
El último tiroteo se produjo en un apartamento de una residencia de la ZAC Rivière-Roche en Fort-de-France, la noche del 3 al 4 de noviembre. Durante este ataque, un “grupo de individuos armados con armas automáticas” irrumpió y disparó contra los presentes. Un chico de 15 años y una mujer de 20 perdieron la vida.
El malestar y la incomprensión reinan en este barrio, aunque calificado de tranquilo, donde los vecinos se enfrentan a una violencia que nunca habían vivido.
Lamentablemente, este trágico hecho no es un caso aislado. A primera hora de la tarde del 11 de octubre, cerca de nueve detonaciones resonaron en el barrio de Four à Chaux de Lamentin, escuchadas por varios testigos. Un hombre fue asesinado a tiros en plena luz del día.
La víspera, un joven de 20 años también fue asesinado a tiros en el aparcamiento de un centro comercial de Robert, durante una violencia urbana al margen de las manifestaciones contra el alto coste de la vida.
En junio, el barrio de Four à Chaux au Saint-Esprit también vivió un incidente impactante. Una pareja fue encontrada muerta en su casa. El hombre y la mujer presentaban impactos de bala.
A principios de año, en la zona de Mangles, en Lamentin, un joven de 20 años también perdió la vida tras una herida de bala en la nuca. Los testigos dijeron que vieron a dos hombres huir en una motocicleta poco después del incidente.
Otra tragedia, esta vez en el centro de la ciudad de Rivière-Pilote, un hombre de 33 años fue herido mortalmente por un arma de fuego el 19 de abril durante un intento de robo.
Ni siquiera el círculo familiar ha escapado a estas tragedias, porque Martinica vive no sólo actos de violencia urbana, sino también tragedias domésticas.
El 21 de agosto, Uriel, de cinco años, se convirtió en la víctima más joven de esta ola mortal, asesinado a tiros durante una disputa familiar.
Un feminicidio también se suma al saldo. El día de San Valentín, una mujer de 22 años perdió la vida, asesinada por un hombre con el que mantenía una relación.
Las cifras de este año ya se acercan a las de 2023, cuando se registraron 25 homicidios.
Esta situación plantea interrogantes sobre la seguridad ciudadana y resalta la urgencia de frenar la proliferación de armas de fuego.
Martinica ocupa el tercer lugar entre las regiones francesas más afectadas por los asesinatos, detrás de Guyana y Guadalupe. La tasa de homicidios por cada 100.000 habitantes en el territorio alcanzó el 6,9% el año pasado.
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