Emocionada por este nuevo mandato de Donald Trump, la esfera conspirativa sólo espera una cosa: que el futuro presidente reforme fundamentalmente el país y pueda derrotar al “Estado profundo” que obstaculiza sus políticas. Una obsesión tenaz, compartida incluso dentro del círculo íntimo del presidente.
Publicado el 11/08/2024 19:07
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La elección de Donald Trump marca no sólo una victoria republicana, sino también, y sobre todo, una victoria rotunda de la conspiración. Liderado por figuras influyentes como Steve Bannon, Michael Flynn y Alex Jones, este movimiento se regocija por el regreso de Trump y alberga preocupantes ambiciones de venganza. ¿Cuáles son las implicaciones de este triunfo del conspiracionismo para el futuro de la democracia estadounidense y más allá?
Desde la noche de las elecciones, la tónica la marcó Steve Bannon, figura emblemática del trumpismo, que prometió un castigo despiadado a los “enemigos internos”. Esta retórica violenta, que hace eco de las horas más oscuras de la historia, es parte de un discurso conspirativo que está corrompiendo a una parte de Estados Unidos. La idea de un “Estado profundo”, de una camarilla ocultista que manipularía las instituciones, se ha convertido así en un mito fundacional del movimiento trumpiano, alimentando un clima de miedo y sospecha.
La victoria de Donald Trump es también la de un ecosistema de medios alternativos, dominado por podcasts y programas en línea que transmiten incansablemente las teorías de conspiración más locas. Personalidades como Joe Rogan, Steve Bannon y Tucker Carlson, que tienen millones de suscriptores, ayudan a difundir un discurso antisistema, anticiencia y profundamente hostil a las instituciones democráticas. Su influencia, que no se limita a Estados Unidos, representa una amenaza a la democracia a escala global.
La llegada al poder de Donald Trump va acompañada de una preocupante normalización de la conspiración. Rudy Reichstadt subraya así que ahora se puede ser elegido presidente de los Estados Unidos no sólo a pesar de las noticias falsas y las teorías de conspiración, sino también gracias a ellas. Esta trivialización de las mentiras y la manipulación representa un peligro importante para la cohesión social y la estabilidad política. Tristan Mendès France está preocupado, por su parte, por la posible aparición de un nuevo movimiento conspirativo, incluso más radical que el movimiento QAnon, que podría surgir a partir de este segundo mandato. El júbilo de la complosfera, la exaltación de sus protagonistas y la violencia verbal que caracteriza sus discursos hacen temer lo peor para el futuro.
“Donald Trump, el regreso de la conspiración a la Casa Blanca”, es el episodio 76 de Complorama con Rudy Reichstadt, director de Conspiracy Watch, y Tristan Mendès France, conferenciante y miembro del observatorio de la conspiración, especialista en culturas digitales. Un podcast que se puede encontrar en el sitio web franceinfo, en la aplicación Radio France y en otras plataformas como Apple podcasts, Podcast Addict, Spotify o Deezer.
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