Botones de llamada de emergencia en colegios electorales remotos, movilización de la Guardia Nacional, pero también advertencias contra la desinformación: Estados Unidos está en guardia el martes ante cualquier amenaza a las elecciones.
Falsas amenazas de bomba, atribuidas a operaciones de desestabilización rusas, apuntaron a colegios electorales en varios estados, perturbando brevemente la votación en Georgia (sureste), uno de los lugares donde se desarrollan las elecciones, anunciaron las autoridades.
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El FBI, la policía federal estadounidense, indicó que estaba “al tanto de amenazas de bomba en colegios electorales de varios estados, varias de las cuales parecen proceder de nombres de dominio rusos de Internet”.
“Hasta ahora, ninguna de estas amenazas se ha considerado creíble”, subraya el FBI, sin especificar los estados afectados y pidiendo a la población que informe a las autoridades de cualquier actividad sospechosa.
El jefe de elecciones en Georgia, Brad Raffensperger, afirmó por su parte que la fuente de las falsas amenazas de bomba en su estado “había sido identificada y era Rusia”.
Anteriormente, el FBI había advertido contra la difusión de desinformación utilizando su nombre y símbolos, incluido instar a los votantes a “votar a distancia” debido a una supuesta advertencia de ataques a los colegios electorales.
La policía federal ha establecido un puesto de mando nacional en Washington para monitorear las amenazas las 24 horas del día al menos hasta el sábado.
Tranquilizar a los votantes
Además, en Nevada (oeste), el estado de Washington y Oregón (noroeste), se moviliza un contingente de la Guardia Nacional. Según el Pentágono, al menos 17 estados han puesto en alerta a un total de varios cientos de soldados.
Algunos de los aproximadamente 100.000 colegios electorales del país también estarán equipados con botones de llamada de emergencia, confirmó a la AFP la empresa Runbeck Election Services, especializada en tecnologías de seguridad electoral.
En Arizona, un estado crucial del suroeste donde abundan las teorías conspirativas, la sede electoral del condado más poblado se ha transformado en una fortaleza: el edificio ha sido equipado con detectores de metales y se han desplegado drones y tiradores de precisión.
Esfuerzos destinados a tranquilizar a los votantes sobre la seguridad del proceso.
“Seguimos las recomendaciones de las fuerzas del orden y de los expertos” para reforzar la seguridad y permitir “el buen desarrollo de las elecciones”, dijo a la AFP Taylor Kinnerup, del condado de Maricopa.
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