Reporteros sin Fronteras (RSF) acaba de presentar una nueva denuncia ante la Corte Penal Internacional (CPI) de La Haya por crímenes de guerra cometidos en Gaza por el ejército israelí contra periodistas. RSF pide al fiscal de la CPI que examine sus denuncias con carácter prioritario y actúe con urgencia.
Tras las dos primeras denuncias presentadas por RSF, la oficina del fiscal Karim Khan aseguró que los crímenes contra periodistas estaban incluidos en su investigación sobre Palestina. Sin embargo, no parece tener prisa por actuar.
Más de 150 periodistas han sido asesinados durante el año pasado por las fuerzas israelíes en Gaza, 32 de ellos mientras trabajaban: se trata de una masacre mediática sin precedentes, según RSF. Sí, lo sé. Esto no es nada comparado con las más de 40.000 muertes palestinas, entre ellas casi 30.000 mujeres y niños.
Entre ellos, los corresponsales del canal qatarí Al-Jazeera, Ismail al-Ghoul y Rami al-Rifi, atacados y asesinados en su coche. El periodista Ibrahim Muhareb, que informaba y vestía su chaleco “PRESS”, fue asesinado por dos disparos de un tanque israelí. Un colega herido por estos disparos sobrevivió.
Atacados y asesinados porque los periodistas
Por su parte, el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ) concluyó que las Fuerzas de Defensa de Israel atacaron y mataron directamente al menos a cinco periodistas, y actualmente está investigando al menos otros 10 casos.
La prohibición total de entrada de periodistas a Gaza (extranjeros, israelíes y palestinos) no tiene precedentes. Sólo a ciertos periodistas se les permitió operar allí, todos bajo escolta militar israelí y con censura de los reportajes en vídeo. Más de 70 medios de comunicación y organizaciones internacionales han instado a Israel a conceder acceso independiente a Gaza.
Desde el inicio de la guerra de Gaza, Israel ha arrestado al menos a 49 periodistas –a menudo sin cargos– en lo que ellos y sus abogados dicen que es una represalia. Al menos 13 de ellos fueron puestos en detención administrativa sin cargos.
Investigaciones: “mecanismos de blanqueo de capitales”
Ninguno de estos asesinatos, ataques u otras acusaciones de abuso contra periodistas ha sido investigado de manera transparente o exhaustiva por el ejército israelí. Esto no es nada nuevo. El CPJ ha documentado los casos de al menos 20 periodistas asesinados por las FDI en los últimos 22 años, incluida la periodista palestino-estadounidense Shireen Abu Akleh. Nunca nadie ha sido acusado ni responsabilizado por sus muertes. Los grupos de derechos israelíes B’Tselem y Yesh Din concluyeron que cuando se llevan a cabo investigaciones militares israelíes, sirven principalmente como un “mecanismo de encubrimiento”. Esta es también la opinión de la organización humanitaria internacional Human Rights Watch.
La censura, las limitaciones a la libertad de prensa, los obstáculos legales y los importantes ataques a la independencia de la información por parte del gobierno de extrema derecha de Netanyahu han aumentado desde el 7 de octubre. Al igual que las acusaciones de antisemitismo contra todos aquellos que se atreven a denunciarlo.
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