Un miembro de los servicios de emergencia sostiene a un bebé mientras una embarcación “cayuco” que transportaba a 174 migrantes desembarca en el puerto de La Restinga, en la isla canaria de El Hierro, el 31 de agosto de 2024. (Foto de Antonio Sempere/AFP)
AFP
El naufragio se produjo a unas 4 millas náuticas (unos 7 kilómetros) al sur del puerto de La Estaca, en la isla de El Hierro, una de las islas del archipiélago español, según los servicios de salvamento marítimo españoles.
En total, 84 personas estaban presentes en la embarcación, desde donde se realizó una llamada de auxilio a las 00:14 hora local de la noche, precisó la misma fuente. Según un comunicado de prensa, 27 personas fueron rescatadas, se encontraron nueve cadáveres y 48 personas estaban desaparecidas y buscadas.
“Durante las operaciones de rescate, la canoa volcó cuando sus ocupantes se concentraban en uno de los costados”, añaden. Los servicios de emergencia subrayan la “dificultad de un rescate que se produjo de noche y en condiciones meteorológicas desfavorables, con ráfagas de viento de unos 20 nudos”.
A principios de septiembre, el hundimiento de una embarcación de inmigrantes que intentaba llegar a Europa ya había dejado al menos 39 muertos frente a las costas de Senegal.
Miles de migrantes han perdido la vida en los últimos años al intentar recorrer la peligrosa ruta del Atlántico para llegar a Europa desde África, principalmente a través de las Islas Canarias españolas, a bordo de barcos atestados y a menudo en ruinas.
“Lamentablemente una nueva tragedia pone de relieve una vez más el peligro de la Ruta Atlántica”, reaccionó el presidente de Canarias, Fernando Clavijo, en la red social X.
“Necesitamos que España y la UE actúen con decisión ante un drama humanitario estructural. Estos son niños, mujeres y hombres. Vidas que se extinguen a pocos metros de la frontera sur de Europa”, lamentó Clavijo.
Desde el 28 de agosto de 1994 y la llegada de dos jóvenes saharauis a bordo de una sencilla embarcación al archipiélago español de Canarias -fecha simbólica del nacimiento de lo que en España se llama la “ruta canaria”, unos 200.000 inmigrantes han tomado esta ruta para llegar a Europa , según el Ministerio del Interior español.
España firmó a finales de agosto acuerdos con Mauritania y Gambia para reforzar la cooperación contra el tráfico de inmigrantes ilegales hacia Europa y a favor de la migración regulada, durante una gira del presidente del Gobierno español.
A 15 de agosto, 22.304 inmigrantes habían llegado a Canarias desde principios de año, frente a 9.864 en el mismo período de 2023, un aumento del 126%. Para el conjunto de España, el incremento es del 66% (de 18.745 a 31.155).
En 2023, cerca de 40.000 inmigrantes (39.910) entraron en Canarias, un récord que debería volver a batirse este año, porque la mejora de las condiciones de navegación a partir de septiembre se traduce cada año en general en un fuerte aumento de las travesías a finales de año. El presidente de Canarias espera que el número de llegadas supere este año el umbral de las 50.000.
Sin embargo, esta ruta marítima entre África y Canarias es también una auténtica “vía de la muerte”, porque las travesías se realizan a bordo de atestadas embarcaciones mal equipadas para soportar las corrientes, muy fuertes en esta zona del Atlántico y que provocan numerosos naufragios. Algunas embarcaciones parten desde lugares a mil kilómetros de Canarias.
Según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), agencia de la ONU, al menos 4.857 personas han muerto o desaparecido en esta ruta marítima desde 2014. Pero la cifra real es sin duda mucho mayor. Caminando Fronteras, una ONG española que ayuda a los inmigrantes y evalúa el número de víctimas a partir de los testimonios de los supervivientes, calcula que 18.680 personas pagaron con su vida su deseo de llegar a Europa.
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