Gisèle Pelicot, principal víctima del proceso por violación de Mazan, denunció este miércoles las sospechas que pesan sobre ella, según ella, los abogados de algunos acusados, sobre una posible complicidad en las agresiones sexuales que sufrió entre 2011 y 2020.
“Desde que llegué a esta sala me siento humillada. Me llaman alcohólica, me puse en tal estado de embriaguez que soy cómplice del señor Pelicot”, declaró ante el tribunal penal de Vaucluse.
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“En el estado en el que me encontraba, no podía responderle a nadie. Estaba en coma y los videos que vamos a difundir podrán dar fe de ello. Y los expertos se quedaron impactados por esos videos, y son hombres”, explicó, considerando que “es tan humillante y degradante escuchar eso”.
“Ni por un segundo di mi consentimiento al señor Pelicot ni a estos hombres que están detrás de esto”, recuerda esta mujer de 72 años que habría sido víctima de unas 200 violaciones, 92 de ellas cometidas por 50 coacusados que están siendo juzgados desde el 2 de septiembre junto a su exmarido, Dominique Pelicot.
“No existe la violación y la violación. La violación es violación”, afirmó Pelicot, refiriéndose a las declaraciones de un abogado defensor, Paul-Roger Gontard, que había considerado que había habido “violación y violación”, aparentemente minimizando la intención real de algunos de los acusados, muchos de los cuales afirman haber creído participar en un juego sexual de una pareja libertina.
“Le he explicado que la violación tiene un significado mediático y jurídico. Lamento que mis palabras le hayan herido, que le hayan sorprendido. No era esa mi intención. Mi intención era recordar las reglas del derecho”, respondió el señor Gontard.
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