“El gobierno portugués condena enérgicamente el ataque al consulado de Venezuela en Lisboa”, afirmó un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores portugués publicado en la red social X.
Según medios portugueses, citando fuentes policiales, se lanzó una bomba molotov contra la fachada del consulado mientras estaba cerrado, sin provocar daños corporales.
El gobierno portugués ordenó “un refuerzo inmediato de la seguridad y una investigación policial”, añade el comunicado, recordando que “la inviolabilidad de las misiones diplomáticas debe respetarse en todas las circunstancias”.
El ministro de Asuntos Exteriores venezolano, Yván Gil, atribuyó el ataque al “fascismo” y denunció el uso de “bombas incendiarias” contra el consulado.
Los hechos se producen en un contexto de alta tensión política en Venezuela, poco después de que el presidente socialista Nicolás Maduro asumiera un nuevo mandato tras las elecciones de julio, que la oposición afirma haber ganado.
“Los ataques irracionales de grupos desequilibrados no podrán revertir el progreso de la Revolución Bolivariana”, añadió Gil, agradeciendo “la rápida intervención de las autoridades portuguesas”.
La “Revolución Bolivariana”, expresión que hace referencia a Simón Bolívar, uno de los líderes de la independencia en América Latina en el siglo XIX, es el nombre que ha dado el régimen socialista a su acción en Venezuela desde su llegada al poder en 1999.
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