Primer ministro desde 2015, Justin Trudeau deja el cargo. Esta decisión se produce a pocos meses de las elecciones legislativas, previstas para finales de octubre.
“Anoche, en la cena, compartí con mis hijos la decisión que hoy comparto con ustedes. Tengo la intención de dimitir como líder del Partido Liberal de Canadá y primer ministro una vez que el partido haya elegido a su próximo líder tras un proceso nacional riguroso y competitivo”.declaró Justin Trudeau a la prensa en Ottawa.
Continuaremos haciéndolo por los canadienses.
El Primer Ministro justificó esta elección por la necesidad de ofrecer una nueva visión del país: “Canadá merece una elección clara y real en las próximas elecciones. Me quedó claro que si tengo que concentrarme en las batallas internas, no puedo ser la mejor opción en estas elecciones”.
Justin Trudeau concluyó su discurso reafirmando su compromiso con Canadá hasta la transferencia del poder: “Fuimos elegidos para fortalecer la economía después de la pandemia y promover los intereses de Canadá en un mundo complejo. Esto es exactamente lo que seguiremos haciendo por los canadienses.“
Popularidad en caída libre
Ante una caída de su popularidad, Trudeau vio su gobierno debilitado por el descontento dentro de su propio partido y la erosión de su apoyo parlamentario. Su aliado de izquierda, clave para su mayoría minoritaria, se ha distanciado, complicando aún más su posición.
Las encuestas muestran una diferencia significativa de más de 20 puntos entre el Primer Ministro y su principal oponente conservador, Pierre Poilievre. Esta situación contrasta marcadamente con el entusiasmo generado por su llegada al poder en 2015, cuando encarnó una nueva era política para Canadá.
Tensiones internas e internacionales
La reciente dimisión de Chrystia Freeland, viceprimera ministra y figura influyente del gobierno, ha amplificado las turbulencias en Ottawa. Al no estar de acuerdo con la gestión de la inminente crisis económica, dejó su cargo, debilitando aún más el liderazgo de Justin Trudeau.
A nivel internacional, las relaciones con Estados Unidos también han puesto bajo presión al Primer Ministro. Las amenazas comerciales de Donald Trump, quien prometió imponer fuertes impuestos a Canadá a partir de enero, han exacerbado las tensiones.
A pesar de un intento de conciliación en Florida, Trudeau sufrió repetidos y humillantes ataques del ex presidente estadounidense en las redes sociales, acentuando su aislamiento político.
Una década marcada por reformas y controversias
A pesar de las crisis actuales, el historial de Justin Trudeau sigue marcado por avances notables. Bajo su mandato, Canadá se convirtió en el segundo país en legalizar el cannabis, introdujo asistencia médica para morir y un impuesto al carbono, al tiempo que modernizó el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
Sin embargo, sus detractores señalan su responsabilidad en el aumento de la inflación, la crisis inmobiliaria y las dificultades de los servicios públicos. Estos problemas, combinados con una creciente fatiga política, parecen significar el fin de una era para el hijo de Pierre Elliott Trudeau, uno de los primeros ministros más emblemáticos del país.
