(Naciones Unidas) La masacre de más de 200 personas en la capital haitiana, Puerto Príncipe, en diciembre dio lugar a una auténtica “cacería brutal” ordenada por el líder de una banda y con víctimas sacadas de sus hogares para ser ejecutadas, según un informe Informe de la ONU el lunes.
Publicado ayer a las 18.40 horas.
Un total de 134 hombres y 73 mujeres fueron asesinados entre el 6 y el 11 de diciembre en Puerto Príncipe, según el informe de la misión de la ONU en Haití (BINUH) y la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos. (ACNUDH).
La mayoría de las víctimas “eran personas mayores acusadas de practicar vudú y de haber causado supuestamente la enfermedad del niño” de Micanor Altes, líder de la banda Wharf Jérémie, con unos 300 miembros, según el texto.
“En la tarde del 6 de diciembre, ordenó a los miembros de su pandilla que llevaran a cabo una “brutal persecución”. Estos últimos irrumpieron en una decena de callejones del barrio y sacaron por la fuerza a las víctimas de sus casas”, según la ONU.
“Los llevaron al bastión de la pandilla, donde los mantuvieron cautivos e interrogados. […] Luego los llevaron a un lugar de ejecución cercano, antes de matarlos a tiros o con machetes. La pandilla intentó borrar cualquier evidencia quemando los cuerpos o desmembrándolos y luego arrojándolos al mar”, según el informe.
“Las otras víctimas eran familiares de ancianos, que intentaron huir de la zona, o individuos sospechosos de filtrar información sobre estos crímenes a los medios locales”, añade el informe.
“No podemos fingir que no ha pasado nada. Hago un llamado a la justicia haitiana para que lleve a cabo una investigación exhaustiva sobre estos horribles crímenes y arreste y castigue a sus perpetradores”, dice María Isabel Salvador, representante especial del Secretario General de las Naciones Unidas en Haití, destacando que estos crímenes tienen como objetivo “la las poblaciones más vulnerables.
La violencia de las pandillas, ya endémica en Haití, ha empeorado durante meses. Los asesinatos, las violaciones, los saqueos y los secuestros para pedir rescate se están intensificando.
“Desde principios de 2024, […] Más de 5.350 personas murieron y más de 2.155 resultaron heridas”, según el informe del lunes.
De origen africano y pilar de la cultura del país, el vudú llegó a Haití con esclavos africanos. Había sido prohibida durante la ocupación colonial francesa (independencia en 1804) y el gobierno no la reconoció como religión oficial hasta 2003.