El ex comisario europeo y el multimillonario han aumentado en los últimos meses el número de intercambios ofensivos a través de publicaciones, en particular en relación con la legislación europea aplicada a plataformas como X, anteriormente Twitter.
Thierry Breton, en París, en abril de 2024 (POOL / CHRISTOPHE PETIT TESSON)
El fuerte apoyo de Elon Musk al partido de extrema derecha en Alemania fue el punto de partida de nuevos intercambios tensos entre el multimillonario y Thierry Breton, ex comisario europeo de Asuntos Digitales.
El mensaje del propietario de la plataforma X (“Sólo el AfD puede salvar a Alemania”) causó revuelo en Europa.
“La ‘interferencia extranjera’ estadounidense es la única razón por la que no hablas alemán o ruso”
“A pocas semanas de las próximas elecciones en Alemania, Elon Musk, el principal influyente mundial en X y miembro potencial de la futura administración estadounidense, apoya abiertamente al partido de extrema derecha AfD.
¿No es esa la definición misma de interferencia extranjera?”
escribió el excomisario en un mensaje publicado en X.
“Debemos poner fin a los ‘dobles estándares’ y aplicar #DSA en Europa”, añadió, en referencia a la Ley de Servicios Digitales de la Unión Europea, cuyo objetivo es hacer cumplir mejor las leyes europeas por parte de las plataformas digitales.
“Amigo, la ‘interferencia extranjera’ estadounidense es la única razón por la que hoy no hablas alemán ni ruso”, respondió Elon Musk el domingo, en alusión al desembarco estadounidense en Francia durante la Segunda Guerra Mundial.
La proximidad de Elon Musk a Donald Trump, que regresará a la Casa Blanca el 20 de enero, plantea interrogantes sobre cómo gestionará la UE la cuestión de la red social X, sospechosa de amplificar la desinformación.
Esta red fue procesada formalmente en julio por tres presuntos delitos:
engaño a los usuarios con marcas de verificación azules que supuestamente certifican las fuentes de información, transparencia insuficiente en torno a los anuncios, incumplimiento de la obligación de acceso a los datos de la plataforma por parte de investigadores autorizados. Por cada uno de ellos, y por incumplimiento, la Comisión podría imponer a Elon Musk una multa de hasta el 6% del volumen de negocios global anual de todas las empresas que controla, cantidad suficiente para alcanzar varios miles de millones de euros.