El regreso de Donald Trump a la Casa Blanca, a partir del 20 de enero, suscita preocupación. Es muy probable que el presidente electo de Estados Unidos resucite el plan de abrir un consulado en Dajla, que, de concretarse, podría empujar a Marruecos a “aumentar la presión sobre España para que haga gestos similares”, afirmó. Eduard Soler, catedrático de Relaciones Internacionales de la UAB.Infobae. Sin embargo, excluye la apertura por parte de Rabat de un consulado en la que fue colonia española hasta 1975. El experto considera que se podrían buscar otros “gestos”, en particular la ampliación del Instituto Cervantes.
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Según Soler, el apoyo de Trump a Marruecos también podría aumentar el riesgo de que Rabat “no se sienta satisfecho” con las propuestas españolas e “intente activar su palanca habitual: la presión migratoria”. El hecho de que el futuro presidente estadounidense tenga “más simpatías” por Marruecos que por España constituye un desafío adicional en caso de nuevas tensiones entre los dos países, como las observadas durante el ataque masivo a Ceuta en 2021, cree – subraya que Rabat tendrá que evaluar cuidadosamente sus acciones y “considerar la oportunidad de debilitar al gobierno español”. “Marruecos debe medir sus acciones para evitar crear una situación política desfavorable”, añade. Una cosa es segura: “Marruecos siempre querrá más”, está convencido el experto.
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Acogiendo con satisfacción la diplomacia marroquí, que es, según él, “astuta y sabe reconocer los buenos tiempos”, Soler cree que mantener a Nasser Bourita al frente del Ministerio de Asuntos Exteriores, cargo que ya ocupó durante el anterior mandato de Trump, garantiza ” continuidad en las relaciones personales”. Laurence Thieux, catedrático de Relaciones Internacionales de la UCM, no comparte del todo la opinión de Soler. La principal consecuencia del regreso de Trump a la Casa Blanca para el Magreb será “un Marruecos envalentonado y más asertivo”, considera, considerando que para el presidente estadounidense la cuestión del Sahara “no es una prioridad”.
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Según Thieux, Trump no excederá las medidas ya tomadas sobre la cuestión del Sáhara, con excepción de la posible apertura del consulado. Por tanto, el académico no ve en este contexto un factor que pueda aumentar la presión sobre España para que reconozca plenamente la soberanía marroquí sobre el Sáhara. Los dos expertos, sin embargo, alertan de “otro riesgo que, en última instancia, podría perjudicar a España: una intensificación de las tensiones y la rivalidad entre Marruecos y Argelia, que podría desembocar en un enfrentamiento directo entre ambos países, que se disputan la hegemonía en el Magreb”. . »