Mohammad al-Bashir dirige hasta ahora un “gobierno de salvación” instalado desde hace varios años por los rebeldes del grupo islamista Hayat Tahrir al-Sham (HTS) en su bastión de Idleb, en el noroeste de Siria.
“Nuestra experiencia previa en la gestión de la provincia de Idlib y sus alrededores nos ha permitido adquirir conocimientos valiosos (…) lo que nos ha hecho capaces de asumir esta pesada responsabilidad que se nos ha confiado”, añadió, durante una reunión. presidió con los nuevos ministros y los ministros del “régimen caído”.
“Las misiones del gobierno interino consisten en mantener la seguridad, preservar la estabilidad de las instituciones y evitar la desintegración del Estado”, declaró Bachir. “También se esfuerza por proporcionar servicios esenciales a la población, en espera de la formación de un nuevo gobierno sirio que satisfaga las aspiraciones de la sociedad siria”, añadió.
Los rebeldes tomaron el poder en Damasco el domingo tras una feroz ofensiva encabezada por HTS, en la que Assad huyó a Rusia.