Ante la creciente movilización contra el tabaco, los espacios públicos al aire libre, incluidas las terrazas de los cafés, pronto podrían convertirse en zonas libres de humo. Entre cuestiones de salud pública y acusaciones de ataque a la libertad individual, este debate provoca fuertes reacciones en Francia y en Europa.
Una ofensiva europea por espacios al aire libre sin tabaco
La lucha contra el tabaquismo se está intensificando en la Unión Europea. Durante su reunión del 3 de diciembre, los ministros de salud discutieron una ampliación de zonas libres de tabacoincluyendo ahora terrazas de cafés, paradas de autobús, zonas de juego y entornos de hospitales. En estos lugares, que alguna vez fueron tolerantes con los fumadores, pronto se podría prohibir el consumo de cigarrillos y cigarrillos electrónicos.
Bruselas también apunta cigarrillos electrónicos y tabaco calentado, particularmente popular entre los jóvenes. A pesar de las reticencias de algunos Estados miembros, la Comisión Europea pretende armonizar las políticas sanitarias para luchar contra el tabaquismo pasivo, cuyos peligros están demostrados.
Fumadores y restauradores preocupados por las nuevas restricciones
Las terrazas, bastiones emblemáticos de la cultura francesa, corren el riesgo de perder su atractivo si se adoptan estas medidas. Los fumadores denuncian un ataque a sus libertades individuales, mientras que los restauradores temen pérdidas económicas importantes.
Durante un debate en el programa las bocas grandes En RMC, Pierre, fumador jubilado, declara: “Me gusta fumar mi cigarrillo después de un café. Pero también debemos respetar a quienes no les gusta el humo. » Esta visión matiza las posiciones, pero muchos están preocupados por un aumento de las prohibiciones consideradas excesivas.
Para los profesionales del sector, las terrazas representan un espacio de compromiso entre fumadores y no fumadores. Al prohibirlos, temen el descontento entre los clientes habituales y una trivialización de las restricciones.
Una batalla justificada por cuestiones de salud pública
Los defensores de las zonas libres de tabaco destacan cifras preocupantes. Según la Organización Mundial de la Salud, el tabaco causa más de 8 millones de muertesno 1,3 millones están relacionados con el tabaquismo pasivo. Los niños y las personas vulnerables están particularmente expuestos, de ahí la necesidad de proteger los espacios públicos.
Algunas ciudades francesas ya han adoptado iniciativas locales. TIENE Reimslos alrededores de las escuelas se han convertido en espacios libres de tabaco, mientras Romilly-sur-Seineel hospital impone una zona para no fumadores. Estas medidas se consideran ejemplos para otras comunidades.
¿Un futuro sin tabaco o una sociedad demasiado estandarizada?
La Unión Europea pretende generación libre de tabaco para 2040donde menos del 5% de la población todavía consume productos relacionados con el tabaco. ¿Pero a qué costo? Este proyecto plantea preocupaciones sobre una posible deriva regulatoria y un exceso de control social.
A medida que el debate se intensifica, la sociedad se divide. Los fumadores, aunque sean una minoría, recuerdan su derecho a un espacio de expresión. Los partidarios de la salud pública enfatizan la urgencia de proteger a las poblaciones más vulnerables.
La decisión final, ya sea de Bruselas o de las autoridades locales, podría transformar de forma duradera los hábitos en los espacios públicos. La pregunta sigue siendo: ¿hasta dónde están dispuestas a llegar las autoridades en esta cruzada antitabaco?