El crucero ya no es nada divertido y le ruge el estómago. Con salida desde Ciudad del Cabo (Sudáfrica) el 13 de noviembre, el SH Diana de la compañía británica Swan Hellenic debía permitir a sus 170 pasajeros descubrir los impresionantes paisajes de la Antártida. Pero un problema con uno de los motores eléctricos del transatlántico obligó al capitán a abandonar las escalas previstas en Georgia del Sur y simplemente cancelar la exploración de la Antártida.
Una ducha fría para los pasajeros, que sin embargo se mostraron comprensivos. “Tomaron la decisión correcta al no ir a la Antártida por razones de seguridad, pero Swan Hellenic lo está llevando todo muy mal”, dijo al Times un pasajero que deseaba permanecer en el anonimato. La compañía especializada en cruceros de lujo ofreció a los turistas un reembolso del 50% o un descuento del 65% en un crucero a realizar en un plazo de dos años. También prometió excursiones gratuitas a Ushuaia, una vez que el barco llegara sano y salvo.
Esta oferta ha enfadado a algunos viajeros: “Muchos pasajeros están muy enfadados y la situación empeora cada día. La empresa necesita hacer una propuesta mejor para calmar la creciente revuelta”, afirmó esta fuente. Los viajeros rusos llegaron incluso a declararse en huelga de hambre para mostrar su indignación y exigir un reembolso completo. Las fotografías tomadas a bordo muestran a los turistas durmiendo junto a carteles que indican sus demandas.
“Para muchos de nosotros, visitar la Antártida es un proyecto de vida que debemos completar antes de morir o de no poder hacerlo”, escribió un pasajero en una carta a la compañía. Los disgustados turistas no son el final de sus problemas: debido a un problema de motor, el barco se dirige actualmente hacia Ushuaia, a una velocidad extremadamente lenta de 6 nudos, es decir 11 km/h. Debería llegar a su destino el sábado.
“Un gran número de pasajeros, obviamente muy decepcionados, aceptaron nuestra oferta y algunos ya han vuelto a reservar”, explicó Andrea Zito, director general de la compañía. “La inquietud inicial se ha disipado en gran medida. Algunas personas han optado por declararse en huelga de hambre como protesta, lo que es bastante contraproducente”, añadió el dirigente. Pidió disculpas, aunque consideró que había ofrecido a los pasajeros “un paquete de compensación muy generoso”.