El médico forense cometió un error al identificar los cadáveres. En realidad, el presunto fallecido se encontraba vivo y viviendo en la calle. La familia conservaba la urna que contenía las cenizas de otra persona.
Hubo una ceremonia, una cremación, un altar erigido en su memoria y, sin embargo, este hombre no estaba muerto. Durante tres años, la familia Robinson creyó conservar parte de los restos (tras esparcir la mitad de las cenizas en Haití) de James. Sin embargo, el pasado mes de julio, un amigo de la familia reconoció al hombre que había muerto tres años antes en una calle de San Francisco, reveló el medio estadounidense NBC el lunes 25 de noviembre. Tras este descubrimiento, se realizaron pruebas de ADN que revelaron que el fallecido era un tal Jacob Bruce Chrisinger. Los dos hombres tenían en común problemas con las drogas y vivían en la calle.
En 2021, un hombre, identificado como James Robinson por empleados de un hotel de San Francisco, fue encontrado muerto por sobredosis en el mismo lugar. El forense no intentó confirmar su identidad ni realizar una prueba de ADN y declaró muerto a James Robinson. Alertada a principios de noviembre, la familia del verdadero fallecido pudo finalmente detener la búsqueda de su ser querido. “Pasé los últimos tres años buscándolo, deambulando por centros de rehabilitación, hospitales y cárceles”explica el hermano del fallecido, Charles Hines, a NBC.
El error del forense enfureció a la hermana de Jacob Bruce Chrisinger: “Nunca debemos equivocarnos sobre tu identidad”dijo. “No le hicieron una prueba de ADN. No le pidieron a la familia que viniera a identificarlo”.añade al canal estadounidense. Según ella, los dos hombres no se parecían en nada: “Mi hermano mide 1m65”mientras que James Robinson “es mucho más grande”. “Quizás para ellos sólo era un drogadicto, pero para mí era mi hermano”dijo Charles Hines.
James Robinson vuelve a desaparecer
Por parte de Robinson, la hermosa historia no duró mucho. En julio pasado, la hija del hombre desaparecido, Kylie, pudo encontrar a su padre, pero duró poco. Tras rechazar un tratamiento de desintoxicación, el hombre que pasó tres años en la calle ya no da señales de vida. Algunos de sus amigos dijeron que lo volvieron a ver, pero su hija no. “Tenemos una idea de dónde está, y cada dos fines de semana salimos a buscarlo con la esperanza de encontrarlo”explicó a NBC.
Las dos familias tienen muy pocas posibilidades de emprender acciones legales, según Steven Clark, analista jurídico. Este último dijo a NBC que sería difícil probar el error. “Este será un caso complicado para los demandantes porque entran en juego muchas inmunidades gubernamentales, pero es importante entender por lo que han pasado estas familias”.añadió.
La familia del verdadero fallecido explicó que no querían dinero, sino sólo la certeza de que este tipo de errores ya no volverían a ocurrir.
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