Una multa de hasta 50 millones de dólares australianos
El incumplimiento de esta obligación acarreará multas de hasta 50 millones de dólares australianos (30,7 millones de euros).
Meta, matriz de Facebook e Instagram, lamentó que no se tuviera en cuenta lo que el sector “ya hace para garantizar experiencias adaptadas a la edad”, aunque aseguró que se respetará la ley.
El texto, denunciado como “apresurado”, “confuso” y “problemático” por varias plataformas, obtuvo el jueves luz verde del Senado australiano, por 34 votos a favor y 19 en contra, tras la de la Cámara Baja australiana la víspera. y su entrada en vigor está fuera de toda duda.
El primer ministro de centroizquierda, Anthony Albanese, que se prepara para las elecciones de principios de año, defendió este texto y pidió a los padres de niños que se unan a esta ley. Antes de la votación, Anthony Albanese dijo que las redes sociales eran “una plataforma de presión social, una fuente de ansiedad, un canal para estafadores y, lo peor de todo, una herramienta para depredadores en línea”.
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Dijo que quería que los jóvenes australianos “dejen sus teléfonos y vayan a los campos de fútbol y cricket, tenis, voleibol y piscinas”. Antes de la votación, varias plataformas denunciaron una decisión “apresurada” y expresaron “serias preocupaciones” sobre posibles “consecuencias no deseadas”.
“Encontraré una manera”
Los jóvenes australianos ya dicen que tienen intención de eludir esta prohibición. “Encontraré la manera y mis amigos harán lo mismo”, dijo a la AFP Angus Lydom, de 12 años. “Me gustaría seguir usando (las redes sociales), sería raro no tenerlas y no poder hablar con mis amigos cuando estoy en casa”, explica.
Lo mismo ocurre con Elsie Arkinstall, de 11 años, que cree que las redes sociales tienen su lugar incluso para los niños, para ver tutoriales de repostería o de arte. “No se puede aprender todo esto en los libros”, dice.
Sobre el papel, la prohibición es una de las más estrictas del mundo. Pero los contornos exactos de su aplicación aún no están claros. El texto casi no proporciona detalles sobre sus métodos de aplicación, por lo que algunos expertos han expresado dudas sobre la viabilidad técnica de esta prohibición y han cuestionado su carácter simbólico.
WhatsApp y Youtube exentos
Meta expresó su determinación de que “las reglas se apliquen sistemáticamente a todas las aplicaciones de redes sociales utilizadas por los adolescentes”. Las empresas tecnológicas tendrán al menos un año para cumplir con la nueva obligación, mientras los reguladores australianos aclaran los detalles relativos a la aplicación de la ley.
También deberían quedar exentas determinadas plataformas como WhatsApp y YouTube, que los adolescentes pueden necesitar para hacer los deberes. Se deberían adoptar programas que enseñen a los niños a pensar “críticamente” sobre lo que ven en Internet, como ocurre en Finlandia, dijo a la AFP la experta en medios sociales Susan Grantham.
La entrada en vigor de esta nueva legislación será seguida de cerca en el extranjero, y varios países también están considerando implementar restricciones similares. En el estado estadounidense de Florida, en enero entrará en vigor una ley que prohibirá la apertura de cuentas a menores de 14 años, pero aún no se han determinado las modalidades prácticas.
En España, el Gobierno también presentó en junio un proyecto de ley para prohibir el acceso a las redes sociales a los menores de 16 años, aunque no se ha determinado el método de verificación de la edad. No hay fecha prevista para la revisión del texto.
China ha restringido el acceso a menores desde 2021 y exige identificación mediante un documento de identidad. Los menores de 14 años no pueden dedicar más de 40 minutos al día a Douyin, la versión china de TikTok, y el tiempo de juego online para niños y adolescentes es limitado.