Tailandia devolverá a Madagascar, a partir del jueves, un millar de lémures y tortugas incautados en su territorio, en lo que los dos países describieron el miércoles como la mayor operación jamás realizada contra el tráfico de especies silvestres.
La repatriación de 963 lémures de cola anillada, lémures leonados, tortugas araña y tortugas estrella desde Madagascar constituye un “importante paso adelante”, celebró el ministro tailandés de Recursos Naturales y Medio Ambiente, Chalermchai Sri-on, en una conferencia de prensa en Bangkok.
“Por primera vez se repatrian animales salvajes antes de que concluya el proceso judicial”, añadió.
Las cuatro especies en cuestión, endémicas de Madagascar, se consideran amenazadas según la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES).
A su llegada a la isla, serán tratados en centros especializados, declaró el ministro malgache de Medio Ambiente, Max Andonirina Fontaine, presente en Tailandia para supervisar la operación.
Las tortugas y los lémures fueron capturados en mayo por la policía tailandesa en la provincia sureña de Chumphon, en la mayor incautación jamás realizada en el reino, según las autoridades.
Seis detenidos por tráfico de especies en peligro de extinción
Seis personas fueron arrestadas y procesadas por tráfico de especies en peligro de extinción. Se arriesgan a recibir hasta 15 años de prisión y una multa de 1,5 millones de bahts (38.000 francos), según los medios locales.
Tailandia es un centro notorio para el tráfico de vida silvestre, generalmente destinado a mercados importantes como Vietnam o China, donde se utilizan en la medicina tradicional.
El sudeste asiático desempeña un papel central en el comercio ilegal de especies endémicas de Madagascar, señala un informe de l’ONG TRÁFICO de marzo de 2023, indicando que también resultaron afectados reptiles, anfibios y determinadas plantas.
ats/sjaq
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