Unos cuarenta extranjeros, principalmente de Sri Lanka, huyeron de un centro de estafas en línea que los explotaba en Birmania y encontraron refugio en Tailandia, informó el lunes a la AFP la policía tailandesa.
“Todos los extranjeros son examinados para ver si son víctimas de trata de personas”, dijo Pittayakorn Petcharat, jefe de policía en la ciudad norteña de Mae Sot.
La policía identificó a 32 esrilanqueses, cinco nepaleses, un malasio y un ruso, lo que hace un total de 39 personas, detalló.
El grupo cruzó la frontera el domingo por la noche, dijo un miembro de las fuerzas de seguridad, que habló bajo condición de anonimato porque no estaba autorizado a hablar con la prensa.
Huían de Myawaddy, una ciudad birmana ubicada frente a Mae Sot, controlada por una milicia cercana a la junta gobernante y un notorio centro de producción de drogas y todo tipo de malas prácticas en línea.
Las regiones fronterizas de Birmania albergan numerosos centros que explotan una fuerza laboral de extranjeros engañados por ofertas de trabajo falsas y tentadoras, y obligados por la fuerza a engañar a sus compatriotas en Internet, mediante fraudes con criptomonedas o estafas amorosas.
El sector, que prospera en zonas sin ley favorecidas por el conflicto civil en curso desde el golpe de 2021, vale varios miles de millones de dólares al año, según los analistas.
En diciembre, el jefe de la junta de Myanmar y representantes del ejército tailandés acordaron “erradicar conjuntamente los centros de juego y estafa en línea cerca de Myawaddy”, según los medios estatales birmanos.
Al menos 120.000 personas en Myanmar podrían verse obligadas a realizar estafas en línea, según un informe de las Naciones Unidas publicado en 2023.
Muchas víctimas fueron sometidas a torturas, detenciones arbitrarias, violencia sexual, trabajos forzados y otras violaciones de derechos humanos, según el texto.