Inicialmente se anunció que el avión se había estrellado contra un edificio residencial. Sin embargo, el alcalde de Vilna, Valdas Benkunskas, anunció poco después que la máquina se había estrellado en el patio del edificio.
Las doce personas que se encontraban en el edificio en el momento del accidente fueron llevadas a un lugar seguro.
Un portavoz del aeropuerto dijo a LRT que el avión procedía de Leipzig, Alemania. Los servicios de emergencia están presentes en gran número, añadió.
Ausra Rutkauskien, responsable de DHL Lituania, confirmó que el avión pertenecía a un subcontratista de la empresa.
Las autoridades de seguridad alemanas advirtieron a finales de agosto sobre “dispositivos incendiarios no convencionales” enviados a través de proveedores de servicios de transporte, después de varios incidentes en los que paquetes enviados por particulares en toda Europa se incendiaron durante el transporte. Sin embargo, por el momento no hay información sobre la relación entre el accidente y un posible sabotaje.
