Después de designar al muy controvertido Matt Gaetz como juez, Donald Trump también nombró, el viernes, a tres de sus abogados personales para puestos clave en el Departamento de Justicia: Todd Blanche, Emil Bove y John Sauer. Todd Blanche, graduado de la Facultad de Derecho de Brooklyn y exfiscal federal de Manhattan, ha sido ascendido a viceministro de Justicia. Donald Trump elogió en particular su papel en la “reparación de un sistema judicial que ha estado roto durante demasiado tiempo”.
Emil Bove, también un fiscal federal veterano y graduado de Georgetown, ocupará el puesto número tres, mientras actúa como el número dos. Será responsable, según Donald Trump, de “erradicar la corrupción y el crimen”. Finalmente, John Sauer, graduado de Harvard y Oxford, fue nombrado consejero general. Ya había defendido con éxito la inmunidad presidencial ante la Corte Suprema y representará al ejecutivo ante este organismo.
Fuertes críticas de la oposición
Esta supuesta instrumentalización del Departamento de Justicia suscita fuertes críticas entre los demócratas. El senador demócrata Dick Durbin, presidente del Comité Judicial, denunció el deseo de Donald Trump de transformar el departamento en “su propio bufete de abogados (con) sus abogados personales”. Acusó al presidente electo de querer utilizar la justicia para “vengarse” de sus oponentes políticos.
Los tres abogados están involucrados en casos legales cruciales. Todd Blanche y Emil Bove defendieron a Donald Trump en el juicio penal vinculado a pagos ocultos a Stormy Daniels. Por otra parte, los abogados representan al presidente electo en otros dos casos federales: sus presuntos intentos de anular los resultados de las elecciones de 2020 y su salida de la Casa Blanca con documentos clasificados. Estos casos también podrían ser desestimados, ya que el Departamento de Justicia no puede, según los abogados, procesar a un presidente en ejercicio.
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