En apenas cuatro días, del 11 al 14 de noviembre, se recibieron 29 impactos de bala en el hospital “La Paix”, ubicado en Delmas 33. A pesar de su limitado funcionamiento, este establecimiento sigue siendo uno de los pocos centros de salud aún operativos en la región metropolitana de Puerto -au-Prince, mientras que más de treinta otros, incluido el Hospital Universitario Estatal de Haití (HUEH), han suspendido sus actividades debido a la inseguridad generalizada.
Estos heridos, de entre 15 y 45 años, proceden de diversos barrios como Delmas, la parte Baja de la ciudad y alrededores. Según el médico responsable, el 60% de las víctimas son hombres. Sin embargo, con sólo cuatro quirófanos en funcionamiento, el hospital tiene dificultades para responder a la afluencia masiva de pacientes.
Ante la violencia de las pandillas, el personal médico enfrenta desafíos sin precedentes: escasez de medicamentos, falta de equipos básicos y limitaciones en su movimiento. Estas limitaciones ralentizan considerablemente las intervenciones de emergencia, lamentó el médico.
Mientras tanto, la violencia armada continúa haciendo estragos en la capital, dejando a cientos de familias en apuros y obligando a un número cada vez mayor de desplazados internos a buscar refugio. La situación plantea dudas urgentes sobre la capacidad de las autoridades para restablecer la seguridad y responder a las necesidades de la población.
Marvens Pierre
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